El Libertadores de América vuelve a sonreír tras la apabullante victoria ante el difícil River de Marcelo Gallardo por 3 a 0. Con el paso de los partidos, Independiente sigue reconquistando a su gente, levanta la cabeza tanto en el plano internacional como en el local y logra una llamativa eficacia que ilusiona a sus hinchas.

La llegada de Mauricio Pellegrino a la dirección técnica de Independiente es más que positiva, ha ganado 11 partidos, empatado 6 veces y perdido solamente una vez. Mantuvo el arco sin goles en 8 de las 11 victorias y ganó los 8 partidos que disputó como local contando el Torneo Julio Humberto Grondona y la Copa Sudamericana, sumando hasta el momento un invicto de 14 partidos como local en la temporada.

El panorama del diablo es esperanzador. Al plantel se lo nota confiando bajo la idea de Pellegrino, que logra disipar errores que antes cometía y que corrige detalles en su juego. La defensa está más concentrada y sólida, el mediocampo impone presencia y buen manejo del balón, mientras que la delantera no cesa de cumplir su labor colaborando con los centrocampistas y convirtiendo goles.

El funcionamiento del equipo crece partido a partido y tiene su beneficio en los puntos conseguidos y las grandes victorias, como lo son las palizas en los clásico frente a River y Racing, y en la eliminación al mítico Olimpia de Paraguay por la Sudamericana. Los números hablan por sí solos, y la gente lo sabe, acompaña y confía en el gran momento que el Rojo presenta.

Independiente afrontará el 22 de Octubre el primer partido de 4tos de final de la Sudamericana ante Independiente Santa Fe de Colombia. Se jugará en Avellaneda con un público que colmará todos los espacios del estadio y acompañará al equipo con la fantasía de volver a ser campeón internacional.

Su presente es muy positivo y prometedor, algo que el hincha disfruta y que supo extrañar. El infierno está encantador.