Generalmente, cuando uno habla de que un delantero tuvo un buen partido suele ser por su presencia en el área rival o por haber convertido algún que otro gol. Este no fue el caso del charrúa, ya que pocas fueron las pelotas finas que le llegaron a sus pies. Por consiguiente, él mismo fue quien tuvo que retroceder en variadas ocasiones hasta posiciones que le son poco habituales al ex jugador de Estudiantes de La Plata.

Viruta, quien es junto a Lucas Albertengo, uno de los dos máximos goleadores del Rojo en esta temporada, no suele destacarse únicamente por su olfato de gol, sino también por su gran sacrificio dentro del campo de juego. Cabe destacar que fue de los pocos aplaudidos en la tarde de ayer por el público local.

Vera, quien llegó al club a mediados de año, ya se metió en el bolsillo a la gran mayoría de la hinchada del Diablo. Esto se pudo comprobar cuando transitando el segundo tiempo, con la Academia ganando 2-0 y con un hombre más por la expulsión del Torito Rodríguez, el propio futbolista llegó a presionar a un volante rival en el campo de Independiente y recuperar una pelota que podía traerle peligro a los conducidos por Mauricio Pellegrino. La ovación no tardó en bajar desde los cuatro costados del Libertadores de América.

A lo largo de la temporada, el Rey de Copas tuvo una gran cantidad de altibajos en sus rendimientos. Hasta al propio capitán y figura, Federico Mancuello, le costó adaptarse en especial por algunas lesiones que lo tuvieron a maltraer durante todo el 2015. Por lo contrario, desde su llegada, el futbolista nacido en Uruguay mantuvo una regularidad marcada, la que le permitió ganarse un lugar entre los 11 titulares del elenco rojo.

El hincha del Diablo, a pesar del mal momento que está viviendo, sueña con la permanencia del atacante para el próximo año, en el que, por ahora, deberá disputar la Copa Sudamericana.