Independiente se despidió definitivamente del campeonato, tras caer 1-0 ante San Lorenzo, como local, por la 13° fecha del Torneo de Transición; el Ciclón, por su parte, se mantiene en lo más alto de la zona 1, con 27 unidades. El Rojo desaprovechó demasiadas ocasiones en el primer tiempo, y a la visita le alcanzó con una sola jugada de gol; en el comienzo del segundo tiempo, Blandi quedó solo dentro del área y liquidó a Campaña, que no tuvo nada que hacer.

De entrada se vio un partido como se preveía: Independiente saliendo a atacar y a presionar bien arriba, entendiendo que había que ganar; mientras que San Lorenzo no defendía bien, pero si atacaba bien, aunque no provocaba ocasiones. La primera fue para el local, a los 4' de comenzado el encuentro, Vera desbordó por izquierda, tiró un buen centro, que Angeleri no pudo despejar, y Leandro Fernández, de zurda, remató cruzado y la pelota se fue besando el palo.

Siguiendo con el dominio de Independiente, a los 14' tras una buena presión, Torrico terminó dejando corta una pelota, que capturó Vera y, de gran manera, habilitó a Ortíz, que no pudo definir del todo bien (aunque se metía contra un palo), y Torrico la envió al córner. Pero el arquero respondió mejor a los 32', cuando después de una salvada de Caruzzo a un disparo de Aquino, Leandro Fernández ganó el rebote en la izquierda y tiró un centro bárbaro para Rigoni, que cabeceó para agarrar a contrapierna a Torrico, pero el arquero reaccionó rápido y le ahogó el grito de gol al ex Belgrano.

La primera (y única) que tuvo el Ciclón en el primer tiempo, estuvo en los pies de Martín Cauteruccio, que intentó una chilena, a los 25’, que pasó rozando el palo. Ya en lo que quedaba de la primera mitad, los dirigidos por Guede no se aproximaron al arco rival.
Independiente siguió intentando, tratando de buscar el arco rival; a los 36’, en una jugada preparada desde el córner, que envió Rigoni, peinó Fernández, y encontró a Ortíz solo en el segundo palo, pero de forma casi increíble le erró al arco.

Al entretiempo el equipo local se fue como un equipo superior, pero con la sensación agridulce por la cantidad de goles errados; para colmo, en la primera del segundo tiempo, a los 2’, Blanco arrancó una gran jugada por derecha, la jugó al medio en el borde del área, donde Belluschi con un toque suave habilitó a Blandi que, solo, definió bien arriba, al ángulo.

Con esta adversidad se encontraban los locales, que si querían seguir en la pelea debían ganar; pero en todo el segundo tiempo no encontró una situación clara. San Lorenzo se replegó, Ortigoza se paró cerca de Mercier, y juntos empezaron a dominar un poco más el medio. Más aún cuando Pellegrino empezó a acumular gente en el área rival y sacar mediocampistas.

Benítez ingresó por Aquino, que estaba siendo claro (uno de los mejores), y nunca desequilibró; más tarde se fue Méndez y entró Denis, para darle más referencia en ataque a un equipo que no encontró nunca el camino para sortear la defensa que le propuso el rival.

Guede mandó al campo de juego a Barrientos, por Cauteruccio, para tener la pelota y no sufrir tanto; minutos más tarde, en el local ingresó Gastón Del Castillo, hermano del Kun Agüero, que hacía su debut profesional, al igual que su hermano en un partido contra San Lorenzo. Mostró buenas credenciales en los minutos en cancha, tratando de pedir la pelota y desequilibrando en el mano a mano; es muy parecido a su hermano, pero zurdo.

Finalmente, el equipo terminó tirando pelotazos y centros frontales, pero nunca provocó una situación de gol; San Lorenzo se aseguró el primer puesto y sigue a paso firme con la ilusión de pelear el torneo. Por el lado de Independiente, quedó a siete puntos, con nueve en juego, y parece ser tiempo de cambios, tanto en el banco, como con algunos jugadores.

El gol de Nicolás Blandi: