Después de muchas idas y vueltas se cumplió el deseo de muchas hinchas del rojo, Gabriel Milito vuelve a encontrarse con el club de sus amores pero esta vez lo hará como técnico, no de la reserva si no del plantel oficial. El Mariscal se reunió esta tarde con los dirigentes y llegaron a un acuerdo, su contrato será hasta diciembre del 2017 (firmó por un año y medio). En ese mismo año se finaliza el mandato del actual Presidente, Hugo Moyano. La próxima semana será presentado ante todo el público.

Gaby ya había tenido experiencia con el buzo del rojo, pero lo había realizado con la reserva, también fue entrenador de Estudiantes en el 2015, recordemos que esa fue su única experiencia como entrenador. A pesar de  no tener tanta “chapa”, la hinchada del rojo lo recibirá con muchísimos aplausos, lo pedían hace mucho tiempo pero su llegada se hacía esperar. La tarea no será para nada fácil para el Mariscal debido a la  mala campaña realizada por Mauricio Pellegrino, no se pudo cumplir ningún objetivo propuesto. Por eso deberá sacar resultados al instante para sacar esa impaciencia que el público de Independiente tiene, Milito conoce bien al club, es ídolo, tiene todas las condiciones para volver a llevar al rojo al lugar que debe ocupar.

La única experiencia de Milito como DT de un Plantel Profesional. Foto (Infobae)

Como futbolista de Independiente tuvo dos ciclos, el primero período abarcó desde 1997 hasta 2003 y el segundo fue de 2011 hasta 2012. Acumuló 172 partidos jugados y convirtió 3 goles, el único título conseguido fue el Apertura 2002. Ahora esa gran hazaña quiere volver a repetirla 14 años después, tiene todas las condiciones como para volver a realizarlo.

Gabriel Milito y su consagración con el club de sus amores. Foto (DiarioRegistrado)

Más allá de no formar parte de la institución, siempre colaboró con Independiente, con Sergio Kun Agüero están financiando un centro deportivo en el predio de Villa Domínico, dichas obras están a punto de culminar. Ahora vuelve por el amor a la camiseta, y para volver a llevar a Independiente al lugar del cual nunca debió abandonar. ¡Bienvenido Mariscal!