Sin duda, Gustavo Toledo fue uno de los puntos más bajos que tuvo la defensa en el semestre y es uno de los jugadores más resistidos y cuestionados por el hincha de Independiente durante todo el campeonato. Seguramente sea debido a su bajo rendimiento en todo el torneo.

Además, cuando había levantado su nivel y parecía haber encontrado una cierta regularidad, una molestia en el isquiotibial izquierdo lo dejó afuera de los últimos dos partidos (Arsenal y Quilmes), en los cuales fue reemplazado por el juvenil Rafael Barrios.

El defensor disputó 14 partidos en el campeonato 2016, todos cuando Pellegrino era el entrenador, en el cual demostró que su punto más flojo es la marca,y al no tener un jugador por la banda que colabore con él en la faz defensiva, hizo que ese problema quede más expuesto. Igualmente, su nivel iba a la par del nivel que mostraba el equipo fecha tras fecha, un equipo que no cumplió con los objetivos pactados, con las expectativas de los hinchas o simpatizantes y que dejó mucho que desear.

Al ex Banfield se lo notó mejor cuando tenía la pelota en los pies o en el ataque, por ejemplo, en el partido con Vélez, pero tampoco llego a desentonar en esa faceta.

Por eso mismo Gabriel Milito y el presidente de la institución, Hugo Moyano, ya están barajando nombres para reforzar ese sector del campo que tantos problemas le trajo a Independiente, el cual va a tener que pelear el puesto con el lateral derecho de 26 años. Recordemos que Independiente tendrá ,en el segundo semestre, triple competencia; Copa Argentina, la Copa Sudamericana y el torneo local. 

Se habla principalmente de dos jugadores: Pablo Álvarez, defensor de 32 años que jugó la última temporada en Rosario Central y del lateral derecho del halcón de Varela, Damián Martínez.