De un tiempo a esta parte se ha discutido en Independiente el término de "arquero gana partidos" o "arquero de equipo grande" a través del rendimiento sumamente irregular de Diego "Ruso" Rodríguez. El Ruso sumaba buenas atajadas y errores insólitos casi en la misma cantidad: podía atajar un disparo a dos metros de distancia utilizando sus reflejos de forma notable o le podían cabecear en el área chica varias veces en el mismo partido. Entonces había lugar para quienes lo defendían diciendo que no todos los goles que le hacían al equipo eran culpa suya y quienes lo atacaban argumentando que "no te salva nunca".

¿Pero qué significa salvar a un equipo? ¿Qué es ser un arquero de equipo grande? Cuánto puede influir el rendimiento del arquero en un resultado? ¿El arquero no puede sacar absolutamente todas las pelotas que van al arco, o si? Bueno, para responder todas estas preguntas sólo hace falta volver a ver el partido que tuvo Campaña ante Temperley. Independiente jugó un partido bastante extraño ante el Gasolero, con momentos de buen fútbol, llegando varias veces al arco rival, pero dejando muchos huecos en el fondo, algunos jugadores parecían un tanto perdidos en la cancha. Y cuando la defensa quedaba desarmada o cuando alguna imprecisión generaba la contra del equipo local, ahí apareció el 1.

Campaña no sólo le sacó ese bombazo a Di Lorenzo en el minuto 94, también le achicó muy bien a Gonzalo Rios en un mano a mano que obligó al delantero de Temperley a definir por arriba del travesaño, tapó un tiro de media distancia de Alexis Zárate, salvó al Rojo en un mano a mano ante Figueroa y cortó cuanto centro cayó en el área. Cada vez que el equipo falló, ahí estuvo uruguayo para mantener el 0 en el arco. 

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Sebastian Saco
Lagunero