Por 16avos de Final de la Copa Argentina, y con arbitraje de Fernando Echenique, Instituto venció por 3-1 al último campeón: Arsenal. El encuentro se llevó a cabo en el estadio Juan Gilberto Funes de San Luis. La Gloria se enfrentará, por Octavos de Final, con el ganador de Velez vs. Estudiantes (Bs. As.), cotejo que se disputará el próximo jueves a las 19.15 hs. en la cancha de Lanús.

El albirrojo llegó a este partido con varias dudas y contras. No podía utilizar para este encuentro a ninguno de los siete refuerzos que contrató, debido a una inhibición que le impuso Futbolistas Agremiados en conjunto con AFA. Por esto Daniel Jiménez se vio obligado a jugar con juveniles del club. Jugadores que tenían pocos partidos, otros debutantes (Illanes, Castro y Antonio) y unos pocos con más experiencia: Burzio, Correa y Bernardi. Otros tres debutarían después, ingresando desde el banco: Castelli, Beltrán y Conde. Nombres que a muchos no les resultará conocidos, al menos hasta hoy, pero que demostraron un gran amor por la camiseta y supieron como llevar el encuentro.

Arsenal vino con otra mentalidad. Desde el arranque tuvo puesto el traje de favorito, con un conjunto bien formado por Martín Palermo y con algunos refuerzos. Más allá de las corridas de Báez y Aguirre, y de algún intento de Zelaya, no le alcanzó para ganar.

Las formaciones y el análisis táctico

Arsenal: Andrada; San Román, Nervo, Cuesta, Pérez; Báez, Marcone, Freire, Aguirre; Prono y Zelaya.

Instituto: Olivera; Ferrero, Castro, Illanes, Endrizzi; Burzio, Correa, Antonio, Bernardi; García; y Gotti.

El esquema táctico de los dirigidos por Palermo fue un claro 4-4-2. La última línea permaneció constantemente durante el encuentro, sin desdibujarse y con pocas subidas por parte de San Román y Pérez. Mientras que los centrales subían en las jugadas de pelota parada. En el mediocampo las llegadas de Báez y Aguirre por los laterales fueron las que generaron más peligro, sobre todo las de el volante por derecha que presionaba a Endrizzi. En los primeros instantes el dominio perteneció a los de Sarandí, hasta el empate del rival.

La Gloria salió con un dibujo en la pizarra que Miliki probaba por segunda vez: 4-4-1-1. Con un volante por izquierda que fue figura, como Christian Bernardi, asociándose con Mateo García, que oficiaba de enganche, para generar situaciones de peligro. En el comienzo se mostró nervioso, esperando a recuperar para salir de contra. El gol de Arsenal, que fue en offside, no los desmoronó y supieron cómo llegar en diez minutos al empate. En la defensa, era una constante la subida de Ferrero por el costado derecho, sorprendiendo y entendiéndose con Burzio. Tras el empate, comenzó a tener la posesión de la pelota y allí cambió el partido. El centrodelantero, Gustavo Gotti, bajó a buscar el balón en los momentos en que no le llegaba. Quizás las únicas falencia que mostró el equipo fueron las complicaciones en los centros cruzados, y la cantidad de faltas cometidas en tres cuartos de cancha del ataque rival. Un planteo excelente desde lo táctico, y unos jugadores jóvenes que desmotraron tener buena técnica y gran jerarquía.

El próximo encuentro de Instituto será el sábado 2 de Agosto ante Colón, por la primera fecha del Nacional B.