En un primer tiempo sin mucho juego ni situaciones de gol. Lanús consiguió el triunfo parcial en una pelota detenida a los 12 minutos con un gol en contra de Borja tras un centro de Velázquez, que llega a conectar Monteseirín, la pelota da en el palo y rebota en el jugador de Olimpo.

La presión arriba del Granate de Silva, Acosta y Romero no dejó salir con claridad a Olimpo y eso permitió que la recuperación del balón se produzca más rápido.

En ofensiva la clave estuvo por el sector izquierdo, Velázquez superó por ese sector a Cuero, su marcador,  la movilidad de Acosta y Romero complicaron a la defensa bahiense  y para destacar el esfuerzo de Silva que retrocedió unos metros para ayudar a sus compañeros en la creación del juego.

En el mediocampo Somoza estuvo muy firme en la marca, Ayala y González participaron en la creación del juego.

En defensa no tuvo mayores inconvenientes, una desatención de Monteseirín que tendría que haber sido penal pero el juez no lo cobró y un desborde de Cuero por el lado de Araujo fue lo único que generó la visita.

En el segundo tiempo la situación fue diferente. Lanús perdió el control del balón. Olimpo apretó más arriba y tras una desatención defensiva de Gómez y Pasquini llegó al gol. 

Luego la pelota siguió siendo de la visita y las mejores ocasiones también, el granate no pudo volver a tomar el control de la pelota, muy impreciso de mitad de cancha hacia arriba y Marchesín se transformó en la figura del partido a través de varias atajadas importantes. El cuerpo técnico buscó a través de variantes pero no lo logró, uno de los ingresados fue Benítez que le dio movilidad al ataque pero no pudo generar daño.

En un final vibrante, pudo ser para los dos pero no pudieron concretar las situaciones y el partido terminó en tablas. Con un primer tiempo aceptable y un segundo tiempo malo, Lanús quedó en deuda con su gente y deberá buscar un triunfo de visitante para no perderle pisada a River.