La historia del partido de hace dos semanas ante Arsenal de Sarandí, donde Andrés Merlos fue protagonista por el tiempo adicionado que propició la victoria Granate, nuevamente reaparece en la escena principal del fútbol.

Pero no es la discusión sobre las decisiones arbitrales, sino lo sucedido entre el tumulto, donde una cámara enfocó a un personal de seguridad que portaba un arma de fuego, lo que podría haberle costado a Lanús jugar a puertas cerradas. Finalmente, y gracias a la intervención de los dirigentes, el partido sí tendrá público.

El encuentro que protagonizarán Lanús y Gimnasia y Esgrima La Plata durante la tarde de este sábado, con el arbitraje de Pablo Lunati, será clave para saber si el Granate peleará hasta el final el título, sobre todo teniendo en cuenta las últimas presentaciones.