El retorno del fútbol en Lanús es más que esperanzador, con refuerzos como los de Castellani o Román Martínez que retumbaron sobre los pasillos de la Fortaleza. La goleada inicial ante Rafaela, seguida por otra ajustada ante Colón de visitante, mantenían la ilusión de un equipo que se acercaba , silenciosamente, al pelotón de los de arriba.

“En el primer tiempo hubo mucha diferencia en cuanto a llegadas claras, pero no pudimos romper el resultado”, comenzó su balance Guillermo en conferencia de prensa. Y agregó que “el segundo tiempo fue parejo y con pocas llegadas. Nos faltó un poco de la profundida que tuvimos antes. Era para un empate, pero lo definieron en la última”.

Uno de los motivos que destacó el DT sobre el cambió de actitud en el complemento fue que “la ausencia de Benítez se sintió”. El volante del Granate salió reemplazado en el receso y Barros Schelotto explicó por qué: “Junior Benítez pidió el cambio porque estaba con fiebre y en el entretiempo se sentía mareado”.

Pero no sólo un análisis de Lanús y el partido en general fueron los que llevó a cabo el entrenador. “Defensa trató jugar de igual a igual y esperábamos que su partido sea así”, manifestó sobre el planteo de la visita, y confió en que “tenemos que entender que cualquier equipo nos puede ganar si dejamos de correr, jugar o tener intención de ganar”.

“Es una derrota inesperada que nos duele porque estos partidos son importantes para estar en los primeros planos”, expresó en su discurso frente los micrófonos para ir redondeando la idea, y aseguró: “No nos vamos para nada satisfechos, porque no logramos ganar”.