Por segunda fecha consecutiva, Olimpo se fue derrotado del campo de juego, y, como ante Arsenal, quedó la sensación de que el resultado fue injusto, por como se desarrolló el partido. 

"Indudablemente siento dolor por la derrota, y más cuando el rival no hizo ningún mérito. El partido estaba controlado, estaba por los carriles que nosotros pretendíamos. Fue un partido muy cerrado, muy trabado, y habíamos sido los que más habíamos generado jugadas de gol. Duele porque me parece que Independiente no había hecho absolutamente nada como para ganar", fue lo primero que declaró Walter Perazzo en la conferencia de prensa.

Sin dudas, un momento clave del encuentro fue la expulsión de Jonathan Blanco, aspecto que cambió el rumbo del cotejo, que terminó favoreciendo al conjunto de Avellaneda. Sobre esto, el entrenador del Aurinegro señaló: "La expulsión de Blanco fue determinante. Ellos estaban totalmente fuera de partido, cuando le hicimos el gol, ya eran un equipo ineficaz en todo sentido. La expulsión les dio una inyección anímica, les dio energía".

Hasta el momento, la gran deuda pendiente del cuadro bahiense en el torneo es anotar goles "de jugada", ya que los tres tantos que convirtió los hizo de penal. "Tenemos que tratar de hacer jugadas elaboradas. No tener efectividad en el juego y crear las situaciones es un punto que tenemos que mejorar, pero recién van tres fechas", sostuvo el ex DT de la Selección Argentina Sub 20.

Por último, Perazzo se refirió a lo que vendrá para su equipo, el choque ante Lanús por la fecha 4, en condición de visitante: "Primero tenemos que recuperar a los jugadores, este golpe obviamente duele y tenemos que ver el tema de la expulsión. Es un partido difícil, tenemos que tratar de sacarnos esta bronca lo más rápido posible y fundamentalmente recuperar por la seguidilla de partidos que tuvimos. Y después, con tiempo, preparar el encuentro contra Lanús".

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