El equipo bahiense dirigido por Walter Perazzo todavía no encontró el camino que lo lleve a ganar los primeros tres puntos del campeonato. Los hinchas comienzan a inquietarse, debido a que el aurinegro corre riesgo de descender, si es que la situación no cambia. Los dirigentes, que hablan lo justo y necesario para no meter la pata, aseguran que esto va a cambiar, que es cuestión de tiempo, y que los buenos resultados van a llegar pronto. Los jugadores, los que tienen que dar la cara, sólo les queda respaldar al técnico y pedir a la gente que sea paciente, prometiendo que la siguiente fecha llegarán los tres puntos tan deseados. Pero... ¿quién es o quiénes son los verdaderos responsables de todo esto? Repasemos:

Olimpo terminó el año pasado 19º en la tabla del Torneo de Transición, por lo que el 2015 pedía a gritos un cambio, ya sea de jugadores o de técnico. El club está aferrado a un proyecto que implica mantener al DT Walter Perazzo como cabeza de grupo, por lo que las modificaciones se produjeron en el equipo. Olimpo incorporó en 2015 doce refuerzos: Hernán Encina, Gonzalo Klusener, Juan Quiroga, Marcelo Vidal, Nicolás Royón, Hugo Colace, Joel Acosta, Joel Amoroso, Matías Porcari, Marcelo Herrera, Luciano Nequecaur y Alex Bolaños. Pero así como llegaron, algunos tuvieron que irse, y ellos son: Agustín Vuletich, Mauricio Cuero, Miguel Borja, Juan Manuel Olivares, David Achucarro, Joaquín Susvielles y Leonardo Gil, este último fue la baja más sensible que tuvo el equipo de Bahía.

Con tantas incorporaciones, el plantel para bien o para mal iba a sufrir una transformación, ya que obviamente los jugadores que llegaron no tienen idénticas características a los que se fueron. El problema radica allí: aún no se ven cambios, el equipo juega igual o peor que el año pasado. Y no porque pierda los partidos, o porque no gane, sino porque no genera juego. Perazzo planteó los últimos partidos para buscar empates, y en este momento al aurinegro eso no le sirve, ya que necesita sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Y contra Temperley se vio todo lo antes mencionado: un equipo desesperado, sin ideas claras de cómo jugar cada pelota, además de encontrarse con un rival que está en su misma situación, lo que hizo que el partido se vuelva más friccionado aún. Además, otra vez fue figura del partido Iván Furios, lo que demuestra que el equipo ataca poco o por lo menos no se destaca por ese sector.

Tal como lo explicó Iván, después de estos dos empates (0-0 frente a Crucero del Norte y 0-0 frente a Temperley) sólo queda ganar de local, que es donde Olimpo tiene la chance de hacerse fuerte.

La próxima fecha, si no hay modificaciones, será en el Carminatti frente a Atlético Rafaela, equipo que al igual que Olimpo aún no suma de a tres. El partido será el sábado a las 15 hs.