Cambios. Esa palabra que muchas veces tanto miedo da, porque puede traer como consecuencia algo negativo como positivo. Pero en este momento tan difícil que está pasando el aurinegro, es lo único que la gente pide: cambios. Tanto futbolísticos, como en el cuerpo técnico. El equipo no convierte goles, no genera ideas de juego claras para ganar los partidos.

Los dos encuentros anteriores jugados en el Carminatti fueron contra dos de los que hoy se posicionan bien en la tabla: Rosario Central y Racing. Hoy era la oportunidad de finalmente, ganar los tan ansiados tres puntos de local, frente a Atlético Rafaela, que como ya se sabe no pasa un buen presente. El equipo de Sensini hoy paró en cancha un 11 que no fue el habitual, ya que para esta fecha tuvo muchas bajas, por lo que las expectativas desde antes del comienzo del cotejo eran grandes para los hinchas del aurinegro. Pero, como ya es costumbre en este 2015, los que presentó Perazzo no tuvieron la capacidad suficiente para hacer notar la localía. 

Banderas dadas vueltas, poca gente en el estadio, y las quejas ya conocidas desde hace días, son algunos de los factores que demuestran que la actualidad del club es mala, y que las modificaciones deben venir cuanto antes. 

Hoy se vio un equipo pobre, con algunos momentos de lucidez que inquietaron al rival, pero que a su vez, fue el rival el que los inquietó a ellos. Martínez y Cobo intentaron crear alguna que otra situación que alarmó al arquero de Rafaela, mientras que Encina y Klusener también intentaron lo suyo. Pero cuando parecía que Olimpo se imponía en el encuentro, la visita demostró que aunque sea un punto se quería llevar de Bahía Blanca, y lo logró. Los de Perazzo regalaban pelotas y no tenían las (pocas) posibilidades que sí habían conseguido en el primer tiempo. 

El lunes el equipo bahiense empezará a pensar en Colón, su próximo rival. Pero más que tácticas y estrategias, hay que lograr darle un cambio a este plantel, un cambio anímico, que logre levantarlos. 

VAVEL Logo
Sobre el autor