Luego del gran triunfo ante Aldosivi, Olimpo visitó a Quilmes con el objetivo de seguir sumando para no tener que estar pendiente de los promedios, pero no lo consiguió y se volvió a Bahía Blanca con las manos vacías.

Luego del partido, Cristian Díaz tuvo un mano a mano con La Nueva y analizó el desarrollo del encuentro. Fue en partido particular ya que el entrenador no pudo estar en el banco por haber sido expulsado el pasado fin de semana.

En el comienzo de la entrevista, el DT hizo un balance de lo sucedido en el campo de juego y sostuvo: "Fue el mejor partido de visitante en el torneo, y no sumamos ni un punto. Me voy con una sola sensación: no merecimos ni siquiera empatar, tendríamos que habernos llevado el triunfo. Vinimos a ganar, e hicimos los méritos como para quedarnos con la victoria". Y añadió: "Jugamos mejor en el segundo tiempo, creamos opciones de gol muy claras pero el rival, que tuvo una, fue mas efectivo y por eso se quedo con la victoria".

A pesar del buen juego de sus dirigidos, Díaz reconoció un error que fue clave para el resultado del encuentro. "Hasta el segundo gol de ellos era todo de Olimpo, el equipo mostró aplomo estaba, bien parado en el campo y había empezado a jugar con la desesperación del rival. Estábamos cerca de meter el segundo. Pero hay un hecho puntual que define el partido y que no se condice para nada en lo que estaba pasando" aseguró, haciendo referencia a la distracción en el segundo tanto del conjunto cervecero.

"Me voy con una sola sensación: no merecimos ni siquiera empatar, tendríamos que habernos llevado el triunfo"

"Habíamos trabajado sobre ese aspecto. Teníamos la información de que Quilmes sorprendía con saques laterales rápidos y fue algo que puntualizamos en la charla técnica. Sin embargo perdimos las marcas y en el cruce de Víctor López la pelota que podría haber salido para cualquier lado, descoloca Champagne. Hasta esa mala suerte tuvimos" declaró luego.

En el final, se le consultó si el punto negativo fueronla falta de definición y los goles errados, y el entrenador no dudó: "Si nos referimos a los partido de visitante, sí claramente. Es algo que tenemos analizar y corregir. Esta vez pudimos poner a jugadores mano a mano con el arquero rival, tuvimos profundidad pero nos faltó el toque final, el que tiene que ir a la red. No convertimos las que tuvimos".