Racing Club quiere volver a campeonar. Haciendo un poco de memoria, podemos volver al campeonato pasado, aquel polémico Torneo de Transición 2014, en el que la Academia obtuvo el título luego de una racha increíble sobre el final. Aquella cadena de triunfos comenzó, casualmente, luego del partido en el que vencieron a Gimnasia de La Plata por 1-0, mismo rival que enfrentaron hoy. Como un augurio de lo que puede venir, la hinchada no paró de cantar: "Que de la mano / de Diego Cocca / toda la vuelta vamos a dar".

Premonición o no, la realidad marca que, hoy, Racing jugó como para ser campeón. Todas las piezas del equipo (que funcionó como tal) cumplieron sus funciones a la perfección, pero no fue hasta los 33 minutos que se abrió el marcador, gracias a una corajeada del incansable Gustavo Bou, que aguantó la marca y, luego, venció a Nicolás Navarro.

Escasos minutos después, el mismo Bou pudo ampliar la cuenta, pero Navarro, de excelente partido y gran responsable de que la Academia tuviera sólo dos tantos, evitó la caída de su valla. Desde 40 metros, Marcos Acuña metió un pase profundo espléndido que la Pantera Bou bajó a la perfección, enganchó dejando caer a sus marcadores, que pasaban a toda velocidad y remató, permitiendo que el arquero visitante se luzca. 

El segundo tanto fue, si se quiere, la famosa "suerte de campeón" que dicen que todos los que dan la vuelta tienen. Apenas comenzado el segundo tiempo, en el primer ataque de Racing, Navarro rechazó un remate de Ricardo Noir, pero la pelota pegó en Osvaldo Barsottini y terminó cruzando la línea de gol.

A pesar de intentarlo, Gimnasia apenas sí pudo acercarse al arco de Sebastián Saja. Estos intentos fueron haciéndose cada vez más escasos, hasta el momento en que se condenó el partido: Omar Pouso recibió la roja directa luego de golpear a Tito Noir, que, dolorido, abandonó la cancha poco después.

Sin mucha oposición, Racing terminó tranquilo y el Lobo volvió a caer. Luego de la fecha de clásicos, el conjunto de Avellaneda se enfrentará a San Lorenzo por la Copa Argentina para, el fin de semana siguiente, visitar el Nuevo Gasómetro, enfrentando nuevamente al Cuervo en un partido trascendental.