Sava nunca pudo encontrar su mediocampo ideal en este Racing modelo 2016. Las lesiones y algunos bajos rendimientos fueron los principales contratiempos que obligaron a que el técnico de la Academia tan solo pudiera repetir una vez los mismos volantes en dos partidos consecutivos en durante todo el Torneo Transición.


El sistema táctico mutó  en reiteradas oportunidades. 4-3-3, 4-4-1-1, 4-5-1. Las variantes fueron muchas, sin embargo, el equipo nunca encontró su forma de jugar y siempre se adaptó según las características del rival de turno.

A mediados del torneo, más precisamente en la fecha 7, cuando Racing se enfrentó a Lanús, equipo que posteriormente se proclamaría ganador de la Zona 2, el mediocampo pareció asentarse. Oscar Romero, Luciano Aued, Francisco Cerro y Marcos Acuña conformaron el cuarteto de volantes del único equipo capaz de vencer al Granate en aquel primer tramo del torneo. A paso firme en la fase de grupos de la Copa Libertadores, la Academia parecía haber encaminado el barco.

Sin embargo, algunos resultados adversos (como el 0-1 ante Boca como local), bajos rendimientos y lesiones, como el desgarro grado dos en el bíceps femoral de la pierna derecha de Francisco Cerro que lo marginó por casi 50 días de las canchas, comenzaron a sembrar dudas en el juego de la Academia. Sava debió intentar suplir al ex volante de Quilmes y buscó al acompañante ideal en el mediocampo de Aued, quien fue -junto con Acuña- uno de los puntos más altos en la línea media de Racing en el semestre.

Las variantes fueron muchas, pero el Luli siempre se mantuvo en el equipo. Con un acompañante en el medio como Videla o Vismara, con otros dos volantes conformando una línea de tres interiores o solo en la recuperación acompañado por mediocampistas con más juego. Sava no encontró el funcionamiento ideal de en las líneas medias de la cancha, aunque debe reconocerse que al técnico no le faltó inventiva.

La eliminación de la Copa Libertadores a manos del Atlético Mineiro fue el golpe de knockout para la Academia en la temporada, y los partidos que prosiguieron fueron más un homenaje a Diego Milito que por algún objetivo. Con el torneo local y la Copa Argentina en el horizonte del próximo semestre, Racing buscará recuperar las mejores versiones de muchos de sus volantes –caso Cerro y Videla- y pulir a otras joyas en bruto como Romero para terminar de explotar su potencial y volver a soñar con otro título. El gran objetivo será clasificar a la Copa Libertadores del próximo año. Para ello, Racing y su mediocampo, deberán mejorar mucho. 

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