La gran preocupación desde que asumió Marcelo Gallardo era cómo iba a responder ante la falta de refuerzos. Las partidas de Cristian Ledesma, Carlos Carbonero, Manuel Lanzini, Daniel Villalva, la lesión de Fernando Cavenaghi y la inminente salida de Éder Balanta pintaban un panorama desolador y lleno de incertidumbre.

Sin embargo, el Muñeco rápidamente le puso su "chip" a sus dirigidos, muchos de los cuales venían de ser campeones del Torneo Final, así que la meta era la de mantener el nivel e incrementarlo, luchando con corriente de la ajustada agenda. Y hasta el momento, el plan del DT está saliendo a la perfección.

River aún no siente el desgaste de jugar un partido cada tres días

Ante Defensa, River llegaba entonadísimo tras el 4-0 ante Godoy Cruz. A pesar de la falta de descanso, Gallardo repitió el mismo equipo, y esa apuesta le dio un pleno: presión, achique, laterales (Mercado y Vangioni) desbordando, centrales (Maidana y Funes Mori), saliendo jugando y pasando media cancha (con el riesgo de perder la pelota y propiciar contragolpes letales). Confianza plena desde el comienzo.

Los cuatro defensores de River se soltaron y jugaron de mitad de cancha en adelante

Defensa, con su libreto, intentó jugar e inquietar con sus argumentos. Por momentos, el Halcón pudo gravitar en el sector derecho, por las subidas de Leandro González y Ciro Rius, cuando el partido estaba abierto y con alguna llegada con profundidad, sin embargo solo fueron ráfagas que no pudieron sostener con el resultado en contra, sumando la gran firmeza de Marcelo Barovero, el guardameta y capitán riverplatense.

El primer grito en el Monumental fue de Sánchez, en una jugada con el copyright del Muñeco: asfixiar la salida, atención para divisar las bandas y allí apareció Leonardo Pisculichi para poner la pelota a la cabeza de Carlos Sánchez, que fue quien comenzó la jugada. Piscu lleva tres asistencias en el torneo (y un gol), lo que demuestra que, siendo uno de los dos refuerzo del plantel (sin contar a los que volvieron de los préstamos), está siendo determinante.

Sánchez, Kranevitter y Rojas: el motor de juego del equipo de Gallardo

El mediocampo del local volvió a ser el eje y la clave del éxito. Matías Kranevitter y Ariel Rojas acompañaron a Sánchez y fueron partícipes de su segunda conquista. Irse al descanso 2-0 fue el plus para que el Millo, sin la lucidez mostrada ante el Tomba, hiciera cátedra de su efectividad y golpear psicológicamente al rival, conociendo lo letal que es River en los contragolpes.

En el complemento, el DT decidió hacer rotación y poner a Tomás Martínez y Lucas Boyé. Mientras tanto el equipo de Franco intentaba romper líneas horizontalmente, pero sin poder penetrar a ordenada defensa del dueño de casa. Los juveniles, a su vez, le brindaron a Gallardo variantes más que interesantes, que van tomando rodaje.

Tomy Martínez tuvo un tiro que rozó el travesaño y Boyé estrelló un tiro en el palo. En medio de esas dos acciones, Teo Gutiérrez, que en el PT había tenido dos claras, capitalizó en la red y de cabeza un centro de Mercado: 3-0, que fue inmutable. Y el colombiano convirtió por séptimo partido consecutivo y es el goleador del Torneo de Transición, con cinco conquistas. Aunque River pisa el área adversaria con varios jugadores, Teo es el exponente más sobresaliente de un equipo que en el campeonato ya lleva convertidos nada menos que diez goles, y solo uno en contra.

Cuando el equipo está ganando y cómodo, entran los juveniles, que entran sueltos y sin presión

Defensa y Justicia, en su primera incursión en la Primera División, sufrió por la actuación colectiva de la Banda, pero a su vez con dos errores defensivos elocuentes (en el 1° y 3° gol), que en definitiva le costaron el partido. Enfrente, su rival no perdonó y se llevó los tres puntos, y la punta del campeonato de forma parcial (esperando el resultado de Vélez, que juega hoy).

Mapa de la posición de los jugadores de River, clave de esta victoria y de las anteriores ante Central y Godoy Cruz (gentileza: @Argen_Stats). Prácticamente los 10 futbolistas de campo en terreno del Halcón: