Figura indiscutida de la noche, Carlos Sánchez se fue ovacionado por la hinchada millonaria, pero antes de retirarse se mostró feliz por esta nueva oportunidad que se le presenta en el club y por el gran presente que atraviesan él en lo individual, como el equipo en lo colectivo.

No se había ido de la mejor manera de River. No por cuestiones de dinero, conducta u otros asuntos extra futbolísticos, sino más bien, por bajo rendimiento. Luego de un fugaz paso por el Puebla de México, Carlos Sánchez regresó a Núñez en busca de revancha y parece que se le está dando. Es que desde su vuelta, el uruguayo ha jugado en un gran nivel, muy distinto al que demostró antes de partir hacia tierras aztecas.

“Estoy muy feliz de estar acá. Cuando me fui, me quedó una espina. Quería volver y revertir la imagen que había quedado de mi”, afirmó el mediocampista una vez finalizado el partido ante Defensa y Justicia. “Dentro de la cancha trato de hacer mi trabajo y gracias a Dios se está dando todo. Los goles son gracias al sacrificio y al trabajo de todos los compañeros”, agregó.

Para cerrar, el jugador millonario se sacó el casette y sorprendió a todos al afirmar que con este River “da para ilusionarse”, aunque enseguida aclaró: “Vamos por buen camino, pero estoy recién empieza. No hay que aflojar”.