Muchas veces, en un deporte tan pasional como lo es el fútbol, más en la Argentina, el folclore se distorsiona con cánticos inapropiados para un espectáculo deportivo. Es por eso que la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), la máxima autoridad futbolística a nivel sudamericano, decidió sancionar a River por los cantos racistas y xenófobos de su parcialidad en el estadio Malvinas Argentinas, en el duelo de ida ante Godoy Cruz por Copa Sudamericana.

La multa económica es de 30.000 dólares (más de 250.000 pesos), pero también hay una sanción aún mayor: los hinchas del Millonario no podrán asistir a tres partidos en competiciones internacionales, en condición de visitante. Es decir que River no contará con su público en otro estadio, que se purgará a medida que avance en la Sudamericana o en la Libertadores 2015.

De todos modos, la dirigencia riverplatense apelará esta medida, debido a que el club sufrirá un fuerte revés en lo financiero, en una economía ya de por sí delicada en este momento.

La Conmebol, en su justificación, alegó que repudiará todo hecho que incite a la violencia, al racismo y a la xenofobia. Medida ejemplificadora para River y todas las instituciones del continente.