River, el actual campeón del fútbol argentino, no se puede quejar de su palmarés ante Boca este año. Ganó dos de los tres partidos del verano (en Córdoba y Mendoza, empató en Mar del Plata), el oficial del Torneo Final (poniendo fin a 10 años sin triunfos en la Bombonera) y hasta el amistoso disputado en México (1-1 y victoria por penales).
No obstante, en el Monumental, donde acumula 13 victorias consecutivas y ganó 15 de los últimos 16 partidos, al Millonario le costó hacer pie contra el Xeneize en el último tiempo y es por eso que hace cuatro años no logra un éxito contra su archirrival.
Contextualizando: fue en el marco del Apertura 2010. River no atravesaba un buen momento, es por eso que se fue Ángel Cappa y asumió Juan José López como entrenador interino. Del lado de La Boca las pocas tampoco andaban bien y la continuidad de Claudio Borghi pendía de una victoria en el clásico.
Asimismo, el partido se tuvo que jugar un martes, ya que el domingo se había suspendido porque la AFA estableció la suspensión de la 13° fecha del torneo por el duelo por el fallecimiento de Néstor Kirchner. Desde ya, todos los condimentos.
Finalmente, llegó el día del partido y si buen no fue un encuentro atractivo, con dos equipos necesitados, River plasmó su juego y fue más efectivo que el rival, que además sufrió la baja de Juan Román Riquelme, que no salió a jugar el segundo tiempo por su tendinitis.
Iban 8 minutos del segundo tiempo cuando llegó un tiro de esquina por derecha, perfectamente ejecutado pro Erik Lamela, a la cabeza de Jonathan Maidana, quien se elevó y de sobrepique venció la valla de Javier García. El defensor, con pasado en Boca (ganó la Libertadores 2007 en el club de la Ribera) gritó con énfasis y puño apretado la conquista que significó la victoria del Millo.
Con esa derrota, Borghi dio un paso al costado (al igual que Miguel Brindisi en el Apertura 2004, tras caer en el Superclásico en Núñez) y JJ siguió en el cargo, le puso fin a siete partidos sin ganar (dos caídas y cinco empates) y también cortó tres años sin ganar el Súper (el anterior, el 2-0 del Apertura 2007).
Las últimas dos presentaciones en el Antonio Vespucio Liberti dejaron malos recuerdos en la Banda: en el Torneo Inicial 2012, ganaba 2-0 pero Boca lo empató sobre el final y terminó 2-2; en el Inicial 2013 ganó el Xeneize 1-0 con tanto de Emmanuel Gigliotti. Después de cuatro años, River quiere otra alegría ante su gente y ante el enemigo de siempre.