"En el último encuentro me sentí bien, como por ahí no en el de Quilmes. Más allá del resultado, me dejó buenas sensaciones a nivel individual. El entrenador me pide que presione y esté atento para darle continudad al juego del equipo y hacerlo dinámico", comentó Ariel Rojas, volante millonario, luego del entrenamiento de River en el predio que el club posee en Ezeiza mientras la lluvia cada vez caía con más intensidad en Buenos Aires.

En referencia al cruce contra el equipo mexicano, el mediocampista destacó la importancia del rival y del duelo, teniendo en cuenta los puntos cedidos en la altura de Oruro, ante San José. "La mayoría de los partidos son fundamentales, no podés distraerte porque te puede costar caro. Tenemos que dejar los tres puntos en casa", expresó. 

Rojas fue una de las piezas clave en el mediocampo del equipo de Marcelo Gallardo, a base de marca y, sobre todo, juego, pero reconoció que aún no lograron llegar al nivel que tuvieron en el 2014, algo que, según él, es "lógico". "Todavía nos falta para alcanzar ese nivel, incluso fue difícil mantenerlo durante ese momento. Apelamos a otras cosas como la personalidad. Pretender llegar a eso de golpe sería un error", explicó. 

Además, el volante confió en volver a recuperar varios aspectos del juego que los llevó a ganar la Copa Sudamericana y manifestó sus ganas de quedarse en el club. "Mi representante está dialogando constantemente con la dirigencia y yo le manifesté que quiero quedarme en River. De ambas partes la idea es la misma", concluyó Rojas, quien será titular frente a Tigres, el próximo jueves, en el Monumental.