Si hay algo que caracterizaba al River 2014 de Gallardo, además del buen juego y el carácter, era el enorme poderío ofensivo y las múltiples opciones para llegar al gol: pelota parada, media distancia, jugadas colectivas, desequilibrio individual y capturar la segunda pelota para capitalizar.

En este 2015, el Millonario continuó con su buen promedio en al red rival, pero en esta versión mucho más vulnerable y apática, la elaboración de juego y la no concretación de las pocas jugadas de riesgo generadas son los principales puntos para mejorar.

Entre Recopa, Copa Libertadores y campeonato (hasta el 4-1 a Banfield por la 10° fecha del campeonato), La Banda jugó 18 encuentros y anotó 34 goles. Y en los últimos seis juegos, solo hubo un grito: el de Carlos Sánchez a Boca por la ida de los 8vos coperos, de penal.

La racha negativa comenzó ante Huracán, por la Supercopa Argentina (0-1), y se extendió luego en el torneo (0-2 ante Boca y 0-0 contra Racing), el triunfo ante el Xeneize en el medio (1-0),  la revancha en la Bombonera (0-0 y se dio por terminado) y el encuentro contra Cruzeiro de anoche (0-1).

El goleador del semestre es Rodrigo Mora, con ocho tantos, seguido por Fernando Cavenaghi y Teófilo Gutiérrez (6 cada uno). Entre los delanteros juveniles, poco aporte: Sebastián Driussi anotó dos y Lucas Boyé, solo uno. Un défecit que se agrava y que, por el momento, no ofrece soluciones.