Atento River, porque el equipo rival por la final de la Copa Libertadores se reforzó y renovó por completo. Ya no es aquel Tigres que enfrentó el Millonario en la fase de grupos. Los mexicanos aprovecharon muy bien el parate y realizaron incorporaciones de gran peso, para poder convertirse en el primer equipo de su país en alzar la Libertadores (Cruz Azul y Chivas llegaron a la final de la Copa pero perdieron, en 2001 y 2010 respectivamente).

Desde su inicio, los dirigidos por Ricardo Ferretti demostraron que este torneo es una obsesión para ellos y han avanzado con paso firme a lo largo del recorrido.

Con el pase a la final en el bolsillo, el club de Monterrey arrasó en el mercado de pases, tanto a nivel local como el internacional y aprovechó la posibilidad de incorporar cinco cambios en la lista del plantel, con un costo cercano a los 30 millones de dólares.

Para Ferretti, el primer refuerzo es nada más ni nada menos que mantener el equipo, y esto se logró también liberando nombres que no eran pretendidos por el DT, como Edgar Iván Solís, Hugo Rodríguez, Darío Burbano, Dieter Villalpando y Abraham Carreño.

Pasando al ámbito de nombres, contrataron a préstamo a Jairo González, quien se destacó en Leones Negros a pesar de que terminó descendiendo. Además, se sumó el goleador del Olympique Marsella: André-Pierre Gignac. El punta era uno de los pilares de Marcelo Bielsa y suele ser convocado para la selección francesa. También está Ikechukwu Uche, nigeriano procedente del Villarreal de España, ex Getafe y Zaragoza. Sigue en la lista: Javier Aquino. El volante ofensivo procedente del Villarreal estuvo presente en la Copa América del corriente año y tuvo su paso por Cruz Azul y el Rayo Vallecano. Por último, se encuentra el joven Jürgen Damm, una de las joyas del Pachuca.

Más allá de las grandes incorporaciones, Tigres mantuvo a los grandes pilares que ya poseía: Nahuel Guzmán, Guido Pizarro, Egidio Arévalo Ríos, Juninho, Rafael Sóbis y Joffre Guerrón.

Si bien los grandes arribos pueden inquietar al Millonario, Marcelo Gallardo tiene la confianza de que van a poder superar este desafío y traerse de una vez la Copa Libertadores al Templo de Núñez.