El Millonario había ganado el partido de ida en el Monumental 2-0 con goles de Lucas Alario y Rodrigo Mora, y con una gran actuación como hacía un tiempo que no se veía. Supo cómo controlar a su rival, que nunca logró superarlo, y hasta pudo haber ampliado la diferencia. “Era una serie difícil. Teníamos que haber hecho un gol más en Buenos Aires”, declaró el entrenador, que se lamentó por las ocasiones desaprovechadas el miércoles pasado.

Si bien River no estuvo al nivel del primer partido, superó la dificultad de la altura de Quito y, con suspenso por el gol de Narciso Mina y un penal en contra que Jonathan Álvez mandó a un costado, logró aguantar el resultado y evitar los penales. “Sufrimos en algunos momentos pero era normal que se vinieran con decisión. El penal era un momento clave del partido porque quedaba mucho por delante. El partido no era fácil pero lo aguantamos bastante bien”, agregó el Muñe.

Con este resultado, el equipo de Núñez clasificó a los cuartos de final, y su futuro rival saldrá de la serie entre Libertad y Chapecoense, que se definirá mañana en Brasil y está 1-1. Por los octavos de final, River  superó al equipo paraguayo en la edición 2014 de la Copa, de la que luego se consagraría campeón, y eliminó al equipo brasilero Cruzeiro por la Copa Libertadores, torneo en el que también se coronó. “La serie con libertad, si se da, será una serie dura, pero que ya conocemos. No tuvimos la chance de jugar con los brasileros, pero es un territorio en el que nos fue bien”, concluyó Gallardo, que está invicto en series internacionales mano a mano como técnico de River, con once ganadas (5 de Sudamericana 2014, 4 de Libertadores, 1 Recopa y 1 Copa Sudamericana 2015).