El día y la noche

El efecto post Libertadores sigue afectando al equipo: en el torneo, solo ocho de 24 puntos en juego tras la conquista de América. Apostando todo a la Copa Sudamericana, donde se vio la mejor versión millonaria, el equipo alternativo sigue desaprobando.

El día y la noche
Casco sigue jugando en bajo nivel (Foto: La Nueva).
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Por Nicolás Diz

El campeonato dejó de ser un objetivo hace mucho. Con la ida de varios de los pilares del campeón de América, Marcelo Gallardo y los jugadores tomaron como principal objetivo a la Copa Sudamericana, donde han sorteado el primer escollo, Liga de Quito, clasificando a los cuartos de final y aguardadndo por Chapecoense. Sin embargo, mientras tanto el equipo sigue padeciendo en el torneo.

La goleada de anoche ante Independiente, por 3-0, fue por mucho la peor derrota de la era del Muñeco, no solo por tratarse de un clásico y la ventaja de tres goles, sino porque fue superado tácticamente por el adversario, que fue avasallante y además aprovechó los groseros errores, como el de Milton Casco en el penal que derivó en el segundo gol, y la infantil expulsión de Leonardo Pisculichi en el primer tiempo.

Gallardo, que reconoció su error en la formación inicial, apostó por un equipo ultraofensivo, con un solo cinco (Matías Kranevitter) y dos volantes por afuera sin marca (Gonzalo Martínez y Nicolás Bertolo). El dúo de ataque, con Javier Saviola (11 partidos sin marcar goles) y Sebastián Driussi, no tuvo contacto alguno con la pelota porque no les llegaba, sumado a la falta de juego de Piscu. El Rojo dominó a voluntad y antes de los 10 minutos ya ganaba el partido, y lo liquidó con el segundo tanto.

En el complemento, con los ingresos de Carlos Sánchez y Rodrigo Mora, hubo más actitud en la parte ofensiva, pero solo duró un rato y el dueño de casa volvió a tener dominio de pelota, definiendo el 3-.0 sobre el final. Goleada en el marcador y conceptual.

Los números hablan por sí solos: tras ganar la Libertadores y la Suruga Bank, River solo sumó coho puntos en misma cantidad de partidos en el certamen local. Empates de local ante Huracán y Lanús, triunfos ante Nueva Chicago  Crucero del Norte, los colistas del torneo, y derrotas ante San Martín de San Juan, Estudiantes, Boca e Independiente. Ocho puntos de 24, un tercio. Muy poco.

Otro punto a tener en cuenta son los bajos rendimientos de Gonzalo Martínez, cuyo individualismo conspira contra la idea colectiva de juego; Nicolás Bertolo, que sigue sin aportar ni en ataque ni en la marca en le medio, y Milton Casco, que le tocó ser titular apenas llegó al club y ayer fue de lo más flojo, no solo por el penal, sino por haber perdido la espalda de forma permanente.

Hoy por hoy, jugadores como Gabriel Mercado, Leonel Vangioni y Lucas Alario son insustituibles. Con el once "ideal", el Millo dio una clara muestra de fútbol en la Copa Sudamericana, que mejor le sienta al plantel, los desafíos coperos. 

Quedan cuatro partidos más antes de la culminación del torneo de 30 equipos. Ya adentro de la Libertadores 2016, el entrenador evaluará si vale la pena arriesgar a los titulares o apostar a los juveniles. Porque los jugadores suplentes siguen en deuda y no aprovechan oportunidades de lucirse, como anoche.