Sin duda, una de las despedidas más dolorosas a fin de año será la partida de Carlos Sánchez, que tiene todo listo para ser nuevo jugador de Rayados de Monterrey. Pero antes de sumarse al equipo mexicano, sigue siendo jugador de River y tiene por delante nada menos que la recta final de la Copa Sudamericana y el Mundial de Clubes.

El mediocampista, tras la gran victoria de la Celeste por 3-0 a Chile, habló con TyC Sports. Lógicamente, fue consultado por su situación en el club y la intimación que presentó la dirigencia sobre el club mexicano, por acordar el contrato cuando aún el volante pertenece al Millonario"Lo que habló D'Onofrio lo voy a tratar personalmente. Trato de pensar ciento por ciento en Uruguay. Me pude aislar de todo eso y hacer el trabajo que me pide el Maestro (por Tabárez)", expresó Carlitos.

Además, dejó en claro que la oferta mexicana fue difícil de rechazar (un sueldo anual de un millón de dólares, por tres años), sumado a su edad y que en River cumplió todos sus objetivos, desde el ascenso a Primera División a las Copas internacionales y al lugar de privilegio que ocupa el club hoy en día: "Todos tenían la ilusión de que pueda renovar, pero me hicieron una oferta irresistible, que a mis 31 años no se puede rechazar. Es irresistible tanto para mí como para mi familia. Yo me voy feliz, conseguimos todo lo que nos propusimos. Me sentí muy útil para el plantel y cumplí todos los sueños que me propuse cuando llegué a River".

El charrúa llegará hoy a la Argentina y se sumará al plantel para sumarse a la "mini" pretemporada en el predio de Cardales, con la mente en Huracán. Al respecto, cerró que se enfoca en dejar todo para despedirse a lo grande: "Ahora tenemos una semifinal que dar vuelta y el Mundial de Clubes".

El Negro forma parte de una cadena de futbolistas que no llegaron a un acuerdo con la dirigencia y decidieron emigrar, en algunos casos en condición de libres y sin dejar rédito alguno, como Ariel Rojas a Cruz Azul. Jugadores que sienten que cumplieron un ciclo y van en busca de otro rumbo en su carrera. Como máximo, le quedarán cinco partidos más a Sánchez en La Banda, donde dejó una huella imborrable.