Después de 3 semanas de espera, el partido de vuelta por la semifinal Sudamericana por fin se jugaría, el pase a la gran final de la Copa estaba cerca y ninguno de los dos clubes se sentía del otro lado. River Plate ya había perdido el primer encuentro en casa con una mínima diferencia de 0-1, pero los del Globo sabían que no se debía subestimar al campeón defensor. El pasto esperaba la batalla y el partido pintaba para ser agresivo y a muerte.

River salió a la cancha con  la idea de darle la vuelta al marcador, goles es lo que venían a buscar. Huracán no salió a defender la ventaja como algunos pensaron, desde que tocó el terreno de juego se hizo del balón y sin demoras apenas transcurridos los 2 minutos, Toranzo aprovechó un error de Marcelo Barovero y marcó el primer gol del encuentro. El Globo ya tenía dos a su favor en el global y la respuesta de los Millonarios no llegaba.

La hinchada de la Banda guardó silencio, pero la confianza en el equipo no cayó, aún faltaba mucho tiempo de partido. Mercado hacía el esfuerzo por recuperar el balón, filtro para Casco al minuto 5, pero el defensor no llegó y se perdía la oportunidad. Apenas tres minutos después Alario tuvo la suya y acertó un cabezazo dentro del área que fue controlado por Díaz.

Los minutos transcurrían y Huracán se veía mejor que el contrario, con dominación de pelota, buenas triangulaciones y pases precisos, la ventaja les daba tranquilidad, por el contrario River no encontraba los espacios, tenía chispazos de buen juego por momentos pero sin mostrar claridad. De aquel River que ganó la Copa Libertadores en el primer semestre del 2015 no se veía mucho, la desconcentración hizo presa a los jugadores y regalaron el primer tiempo. A los 26 minutos Huracán marcaba el segundo gol por conducto de Ábila, ahora los Millonarios necesitaban 3.

Para el segundo tiempo Gallardo mandó a Martínez y a Mayada en lugar de Casco y Vangioni, y aunque se el nivel de juego mejoró no fue significativo. Huracán tenía el control del partido, la ventaja les daba tranquilidad para jugar a su ritmo, tuvo la oportunidad de ampliar aún más el marcador, pero Barovero salvó su arco.

River con los cambios, fue al frente y dejó el letargo en el que cayó en la primera mitad. Al minuto 68 Rodrigo Mora marcaba el primero para los Millonarios con un fuerte remate desde fuera del área, Díaz no tuvo nada que hacer contra ese disparo. El marcador estaba 2-1 con poco más de 20 minutos por jugarse, querían el segundo, Alario se volvía a animar al 75 en un mano a mano con Díaz, quien mandó a tiro de esquina que generó nada. Al 81 tras un pase de Lucho González, Mora ponía el 2-2, con el empate el uruguayo le daba esperanza a la hinchada.

Los últimos minutos del encuentro transcurrieron a prisa y River no pudo conseguir el tercero, la oportunidad de defender el título se les escapaba de los pies, desperdiciaron todo un tiempo y cuando quisieron reaccionar el reloj estaba muy avanzado. Huracán pasó sobre un River descontrolado, que no supo aprovechar las oportunidades y que cometió muchos errores. La hinchada se quedó con las ganas de verlos en otra final y de revivir la alegría de Libertadores. El Globo se va tranquilo, ganó y ganó bien.