Hay jugadores que tardan en adaptarse en la Primera División del fútbol argentino. Mucho más en River Plate, donde la exigencia es constante y la competencia, un estímulo. Sin embargo, hay otros futbolistas que demuestran desde el primer momento, de hecho en su debut, y marcando un gol. Así fue con Javier Pedro Saviola, que de la mano de Ramón Díaz pisó el verde césped ante Gimnasia de Jujuy en el Apertura 1998 y en la primera ocasión que tuvo frente al arco, no perdonó.
El Conejito fue uno de los niños prodigios de la cantera de River. Es así que de 1998 a 2001, convirtió 57 goles, ganó el bicampeonato Apertura 1999-Clausura 2000, y luego fue la figura y máximo artillero de la Selección Argentina Sub 20, que ganó el Mundial de 2001 disputado en la Argentina. Su nivel sobresaliente convenció a los directivos de FC Barcelona, que pagaron en total 36 millones de euros por su fichaje, el más caro de la historia culé por entonces (de ése monto, 25 millones fueron a parar a las arcas riverplatenses).
Saviola fue vendido a Barcelona a cambio de 36 millones de euros, y allí disputó cuatro temporadas
El Barsa, posible rival del Millonario en la final del Mundial de Clubes, había depositado una gran confianza en Saviola. El delantero tuvo un gran comienzo en el conjunto catalán, marcando nada menos que 60 goles en sus primeras tres temporadas en el fútbol español, en 146 encuentros, entre 2001 y 2004. Luego, tuvo préstamos en Mónaco y Sevilla (donde ganó la Europa League 2006).
De todos modos, su regreso al Camp Nou no fue productivo: si bien marcó 12 tantos en 26 partidos en la temporada 2006-07, el DT Frank Rijkaard lo relegó al banco de suplentes, ya que contaba con Samuel Eto´o y Thierry Henry, que lo desplazaron. Rindió como suplente, pero luego decidió emigrar a la vereda de enfrente, Real Madrid.
El Conejo fue compañero de Messi y Ronaldinho (Foto: Metro).
El Conejo, en total, disputó 172 cotejos y celebró 72 tantos en el Blaugrana, con un título: la Supercopa de España 2006. Una estadía que no se explotó como esperaban, pero cumplió con su cuota goleadora, aún siendo suplente. Así y todo, fue duramente criticado por los medios catalanes, considerando algunos un "fiasco" y una "decepción" su paso por elenco culé, años antes de la revolución mundial del mismo con Pep Guardiola.
Con 33 años y de vuelta en Núñez, formará parte de la delegación que va por la conquista del Mundial de Clubes en Japón. El atacante sigue sin poder marcar desde su regreso, pero puede sacarse la mufa justo en una final del mundo y ante su ex, para acallar críticas y demostrar su vigencia.