En River las cosas van paso a paso y Gallardo lo sabe más que nadie. El siguiente objetivo del Millo es Japón, el Mundial de Clubes, una competencia tan única como difícil, en la cual se enfrentan los mejores equipos de todo el mundo. El deseo de ganarla late en todos los corazones riverplatenses, imaginándose una final entre el lírico Barcelona y el valiente River Plate. Pero antes de eso, hay una semifinal, y puede ser tan fácil como dura.

Mazembe de Congo, Auckland City o el campeón japonés (Gamba Osaka o Sanfrecce Hiroshima, se definirá en unos días) será el rival de River en una de las semifinales de la copa, que comenzará a disputarse a mediados de diciembre.

Su director técnico, Marcelo Gallardo, en diálogo con Télam, expresó con realismo la situación del combinado de Núñez: "Se habla de Barcelona y antes hay una semifinal. El fútbol a veces te da sorpresas. No se olviden lo que le costó a San Lorenzo pasar", poniendo como ejemplo lo difícil que le fue al Cuevo el partido contra el propio Auckland, para luego jugar contra el Real Madrid.

"Son partidos. Tenemos que jugar. No podemos perder de vista al otro equipo. Por más que haya equipos grandes, nadie es invencible. Y todos te quieren hacer la fuerza que nosotros le queremos hacer al Barcelona si nos toca”, aseguró el Muñeco.

Además, en cuanto a las sensaciones de lo que se vive, el entrenador millonario declaró: "Es un momento único, que no se da todos los días. Vamos a jugar una competencia que no se juega siempre".

Refiriéndose al equipo que saldrá a la cancha el 16 de diciembre, en el debut del La Banda, anunció que se tomará su tiempo: "Veremos cómo están todos en Japón para decidir. Yo no me encierro en los sistemas".

Cenizas del pasado

El entrenador también habló de la semifinal perdida ante Huracán: "Teníamos muchas ganas de obtener la Copa Sudamericana aún sabiendo las complicaciones que nos iba a traer jugar la final tan poco antes de viajar, pero no se puede ganar siempre y hay que prepararse para esto que todos están esperando hace mucho tiempo. Huracán tiene un buen equipo que hizo un gran copa y está muy bien que esté en la final. No se puede menospreciar al equipo rival. Nos ganó bien y fue merecido. Todo se mide por el resultado, porque sí entraba la de Mora hubiera sido el sistema muy bueno, en el segundo tiempo jugamos igual y casi ganamos".

“Hay situaciones que debés transitar y pasar, y tratás de que eso se note lo menos posible pero no siempre se puede, por eso hago referencia a que nos preparamos para ganar la Copa y se logró, luego vino el viaje que nos significó mucho desgaste físico y mental. Fuimos competitivos en todo, ganamos las dos copas y en el torneo local llegamos al final en la pelea de 2014 y hasta que jugamos las finales de la Copa estábamos en la pelea también en el campeonato, sabíamos que podía haber una merma", expresó en cuanto a los logros del pasado y lo que derivó luego en un bajón futbolístico del equipo.