En este mercado de pases, la prioridad de la dirigencia fue reforzar el círculo central, luego de la partida de Matías Kranevitter, uno de los ejes del equipo que ganó la Copa Libertadores. Sin embargo, dejaron ir a Guido Rodríguez para que sume experiencia en Defensa y Justicia, porque llegaron dos volantes centrales más: Nico Domingo y Joaquín Arzura.

Pacman, que se había destacado notablemente en Tigre, dejó Victoria para dar el salto a Núñez. Sus caacerísticas, además presencia y marca, inclue gran técnica para pasar la pelota y personalidad para aportar tanto en ataque como en la defensa.

Marcelo Gallardo le dio pocos minutos, en los amistosos ante San Lorenzo y el último duelo Boca, ingresando en la parte final de los mismos para aguantar la pelota en el medio. Claro está, el Muñeco le dio más cancha a Domingo, que tiene más experiencia y está en su cuarto ciclo en el Millonario.

De todos modos, Joaco tendrá a chance de lucirse oficialmente, dado que River disputará en simultáneo el torneo local y la Copa Libertadores, en un plantel donde no sobra recambio. Además, el nuevo sistema táctico del entrenador (cuatro en el fondo; dos voalntes de contención; tres volantes ofensivos y un punta), le dará oportunidades, con el doble cinco, sea acompañando a Leonardo Ponzio o Luis González, dos de los jugadores con más trayectoria del fútbol argentino.

El jugador, con sólo 22 años, ya lleva cuatro temporadas en la máxima categoría, siendo titular y pieza importante en el Matador. Ahora, en el Millonario, la exigencia se duplica y tendrá una ardua competencia con Nico Domingo por un lugar en el equipo que jugará la Libertadores. Seguramente sume más pista en el campeonato para interntar persuadir a Gallardo y demostrar por qué desde Núñez inviertieron por este talentoso mediocampista, que vino para sumar.