River jugó ante Quilmes un partido más que bueno, excelente hasta casi perfecto el desempeño del conjunto comandado tácticamente por Marcelo Gallardo en el terreno de juego.

No fue casi perfecto el encuentro para el Millonario, porque en el primer tiempo el equipo Cervecero supo hacerle un buen planteo, manejandolé la pelota y haciendo un gran juego de presión , asfixiando a River desde la salida, se mantuvo compacto controlando el partido, hasta que a los 18 minutos de la primera etapa, Mora abre el partido convirtiendo un gol de penal fusilandoló al arquero de Quilmes Walter Benítez, que a pesar de adivinar el lugar donde iba el balón, no pudo ante semejante remate que se colocó arriba en el ángulo izquierdo.

A partir de ahí el equipo de Gallardo empezó a controlar el partido y los jugadores de Quilmes enojados por el penal que no fue ante Lucas Alario y el gol en contra, salieron furiosos a buscar el empate pero de manera desordenada, con nervios, perdiendo la cordura, pero sin embargo llegó al empate tras un mal rechazo de Leonardo Ponzio, que capitalizó Rescaldani quién  lanzó la bola para que Sebastián Romero termine igualando el pleito.

Luego de ese gol, el Cervecero se reacomodó en el partido y lo volvió a complicar a River, pero el conjunto de Gallardo tenía la posesión del balón. El encuentro caía en la monotonía  de que el local intentaba y el visitante se defendía bien, hasta que segundos antes de que el árbitro Fernando Rapallini ( de buen arbitraje ) pite el final del primer tiempo, Gonzalo Martínez sacó un tremendo zurdazo que se coló en el ángulo izquierdo de Benítez, en esa jugada el Pity empezó a demostrar toda la jerarquía que tiene. Se sabe que el ex-jugador de Huracán es un gran jugador, y  si empieza a jugar como lo hizo en este encuentro, el Millonario estaría recuperando un jugador de mucha clase.

El segundo tiempo directamente fue un show futbolístico de River, se veía sólo al equipo local jugar en el terreno de juego, y cuando nuevamente el Pity Martínez la mandó al fondo del arco, se terminó moralmente el partido, y mucho más cuando Rodrigo Braña se hizo hechar tras un patadón impotente a Martínez.

El equipo de Grelak ya no sabía que hacer ante un River netamente superior y que estaba dando clase de cómo jugar al buen Fútbol, los volantes desbordaban por los costados, los jugadores estaban precisos con los pases. River jugaba con mucha velocidad ,precisión ,rapidez y eficacia cosas que hacen a un conjunto realmente respetable. Luego llegó el cuarto gol de River a través de Rodrigo Mora y el quinto por medio de Lucas Alario.

En Quilmes tendrá que trabajar mucho Grelak para revertir la pobre imagen que dejó su equipo, deberá quedarse con lo bueno que hicieron sus dirigidos en el primer tiempo, en tanto que Marcelo Gallardo estará muy conforme con el funcionamiento de sus dirigidos, que respondieron de manera perfecta en el segundo tiempo. En este esquema de 4-3-2-1 que utiliza el Muñeco, encaja de muy buena forma en este Ignacio Fernández que a pesar de tener apenas cuatro partidos con la Banda, ha demostrado tener mucha movilidad y muy buena visión de juego, en tanto que Nicolás Bertolo, que tuvo un 2015 de flojo rendimiento, en este partido con Quilmes se vió su mejor versión volanteando por la derecha.

En sí el funcionamiento que tuvo River en este partido fue formidable en la segunda etapa, y hace ilusionar a todos sus hinchas. Señores, Fútbol champagne, salud por el buen juego del Millonario.