Cerrando la segunda fecha del Torneo de Transición 2016, en el Mario Alberto Kempes, se medirán Belgrano (que cayó por 1-0 en el debut ante Independiente) y River Plate (que viene dulce, al golear 5-1 a Quilmes). Dos equipos que quieren buscan protagonismo en este campeonato corto.
Tanto Zielinski como Gallardo cuentan en la línea de fondo con jugadores de categoría, con rodaje en selecciones y la experiencia necesaria para incomodar a los delanteros rivales. Los repasamos a continuación.
José Rojas
El defensor chileno fue una de las incorporaciones del mercado de pases anterior para el Pirata. Un refuerzo de lujo, dado que el segundo marcador central fue ídolo en la U de Chile, donde jugó la mayor parte de su carrera y donde conquistó nada menos que 10 títulos, entre ellos la Copa Sudamericana 2011, el primer torneo internacional para el club de la capital chilena. En 2006, tuvo un paso muy fugaz por Independiente.
A sus 32 años, el futbolista en cuestión también cuenta con participaciones en la Selcción de su país. Con La Roja, lleva disputados 24 partidos, con un gol y se dio el gusto de jugar ante Brasil en el Mundial de la FIFA 2014 y ser parte del equipo que conquistó la Copa América 2015, en la final ante Argentina, que le dio el primer título mayor de la historia del conjunto trasandino (en ese certamen, jugó ante Perú, en la semifinal).
Un defensor con una gran trayectoria, que se apunta a ser figura en este campeonato. Se destacó en la presentación del Celeste ante Independiente, a pesar de la derrota en Avellaneda.
Leonardo Ponzio
La lesión de Eder Álvarez Balanta lo posiciona en un nuevo rol, como 6, compartiendo la zaga central con Jonatan Maidana. Es un puesto que ya conoce, ya que en Newell´s y Zaragoza ha jugado de defensor. De hecho, en los amistosos de verano, el Muñeco lo ha posicionado en la cueva, siendo una especie de comodín.
Ante Quilmes, jugó un encuentro realmente aceptable y ante Belgrano volverá a ser marcado central, aún cuando el DT dispone de Emanuel Mamana y Leandro Vega.
El volante devenido en central, a sus 34 años (y también con rodaje en la Selección Argentina), fue pilar en las conquistas internacionales de River (Sudamericana, Recopa, Libertadores y Suruga Bank). Con Gallardo, recuperó el protagonismo que perdió con Ramón Díaz, cuando su nivel iba en caída libre. Sea de volante o de central, como mejor le convenga al equipo.