Después de la victoria 4-3 ante Trujillanos, la cual dejó muchas dudas ya que el equipo no jugó bien y recibió tres goles ante un rival muy pobre y con un jugador de más, en el último partido de la fase de grupos, el Millonario siguió su camino, ante Independiente del Valle, en Octavos de Final en la Copa Libertadores. 

Parecía que Andrés D'Alessandro, notable figura en la últimas presentaciones incluso en el Superclásico del torneo local que terminó 0-0 donde jugó quizá su mejor partido desde que volvió a River, no dejaría de ser el mejor del conjunto dirigido por Marcelo Gallardo durante mucho tiempo debido a que la diferencia técnica con el resto de los jugadores es descomunal. Hizo falta que el Muñeco lo sacara en el entretiempo para que esto no fuera así. Ahí entró en escena Camilo Mayada, otro que viene en un muy buen nivel y sin dudas son los que marcan la diferencia entre los demás.

Aún así, con muy poco, el Correcaminos, que terminó extenuado por su incesante trabajo alrededor de todo el campo de juego en la altura, sobresalió entre sus compañeros. En el primer tiempo jugó, como de costumbre, en la banda derecha donde desbordó y ayudó a Mercado con la marca. En el segundo, ya sin D'Alessandro, Mayada se corrió más al medio y tomó más compromiso en la creación de juego. Se mostró habilidoso y tuvo algunos lujos. También tuvo sus cortes importantes y sus aportes defensivos

Asimismo, el volante ya es una fija dentro del once titular y se lo ganó a base de buenos rendimientos. Parecía un capricho desde la ida de Carlos Sánchez que el director técnico insistiera en buscar alternativas que no fueran el uruguayo. Sin embargo él tuvo paciencia y cuando se dio la oportunidad, demostró que está a la altura de esta camiseta, cosa que no es fácil y que muy pocos refuerzos de la era Gallardo pudieron hacer.