Hablar de Marcelo Alberto Barovero, es hablar sobre uno de los tres mejores arqueros de los 114 años de historia que tiene River. Un portero que supo salvaguardar el arco Millonario con creces, ganando 6 títulos, y con memorables atajadas que fueron muy influyentes para que la Banda haya ganado los cuatro títulos internacionales de la era de Marcelo Gallardo cómo director técnico.

Trapito llegó al club en el año 2012 de la mano de Matías Almeyda (entrenador en aquel año) luego de que River vuelva a la Primera División del fútbol argentino. Debutó en la victoria 2-0 a Estudiantes, en La Plata (Inicial 2012). A partir de ese entonces, disputó 167 partidos, recibió 145 goles y mantuvo la valla invicta en 75 encuentros, además que atajó tres penales. Supo ser campeón del Torneo Final 2014 y de la Copa Campeonato con Ramón Díaz de director técnico, y luego fue pieza fundamental en el equipo multicampeón internacional dirigído por el Muñeco Gallardo en el que ganó la Copa Sudamericana (2014), la Recopa Sudamericana (2015), la Copa Libertadores de América (2015) y la Copa Suruga Bank (2015).

Entre los momentos de Barovero que más recuerda el hincha de River se encuentra aquel penal que le atajó a Emanuel Gigliotti en la semifinal de la Sudamericana 2014, que terminó siendo fundamental para que el Millonario elimine al Xeneize. Además de ese histórico penal, tuvo innumerables atajadas que fueron claves para los últimos títulos que ganó River, y por eso la camiseta de Barovero fue una de las más vendidas en el último tiempo.

Fue un hombre que supo no sólo ganarse el respeto de sus compañeros y de los hinchas, sino también de Marcelo Gallardo que le entregó la cinta de capitán y en silencio se fue convirtiendo en uno de los máximos ídolos de la historia del club.

Sin dudas que Trapito quedó en la historia grande de River, y para muchos es considerado junto a Amadeo Carrizo y Ubaldo Matildo Fillol uno de los mejores arqueros de la historia de la Banda.