Comenzó la danza de nombres en River como sucede en todos los mercados de pases. El primer nombre que parecía confirmado era el del actual central del Racing Club de Avellaneda. Los dirigentes millonarios habían ofrecido 2,7 millones de euros para hacerse por los servicios del jugador, quien junto con su representante habrían aceptado la oferta.

Sin embargo, la dirigencia de Racing fue quien no la aceptó. El presidente Víctor Blanco reconoció la oferta de River, pero aseguró que la única forma de que Lollo deje la institución sería si los millonarios abonan el total de la cláusula en un solo pago y en efectivo: U$S 3.500.000. Obviamente es una táctica para no negociarlo dentro del país y llevarlo al mercado europeo, donde el rédito económico sería mayor para la institución de Avellaneda.

River Plate no quiere moverse del número anteriormente estipulado por lo que trato de incluir en la negociación a un jugador aparte de los 2,7 millones de dólares. Nicolás Bertolo, Luis González o Sebastián Driussi habían sido los nombres que se ofrecieron en la negociación, aunque todos habrían sido rechazados por la dirigencia de Racing.

Lo cierto es que Marcelo Gallardo necesita centrales. Ante el bajo nivel de Eder Álvarez Balanta y las posibles salidas de Emanuel Mamanna y Jonathan Mediana, la llegada de Lollo sería primordial pero no tanto como para pagar un precio descabellado. Los últimos mercados de pases no fueron productivos para River. Este debe manejarse con calma. 

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