Rosario Central sabía que si derrotaba a Huracán, al menos por hoy iba a ser el único puntero del campeonato, a la espera del superclásico entre Boca y River. Pero el equipo de Eduardo Coudet no pudo pasar del empate con el Globo y dejó pasar la gran chande de subirse a la cima. Si bien el Canaya mantuvo el invicto, las estadístican indican que el conjunto rosarino solo ganó uno de los últimos seis partidos.
El arranque del primer tiempo fue muy promisorio para los de Arroyito, quienes presionaban constantemente con Gustavo Colman como principal estandarte del funcionamiento colectivo. El 'Comandante' era el encargado de manejar la pelota y los tiempos, asistir a sus compañeros y participar de la creación de las jugadas de peligro. Un remate alto de César Delgado y uno de Cristian Villagra a las manos de Marcos Díaz habían sido las ocasiones más claras, hasta que a los 23 minutos Espinoza sacudió el travesaño y el Canaya se salvaba milagrosamente.
A partir de ese momento el equipo local se fue quedando, comenzó a perder pelotas de manera infantil, retrocedió en el campo y Huracán empezaba a acercarse a la valla de Caranta. Y cuando la primera etapa llegaba a su fin, Víctor Salazar pecó de inocente dentro del área y le cometió penal a Torassa, quien cambió la pena máxima por gol, para darle punto final a los primeros 45 minutos.
De esta manera Coudet se vio obligado a meter mano y para el segundo tiempo mandó a la cancha a Franco Niell en reemplazo de Nery Dominguez. En los primeros minutos la presión fue abrumadora y de tanto buscar el empate, tras un rebote en un jugador quemero, la pelota le quedó a Cristian Villagra para que rematara y decretara el 1-1.
Con el envión anímico que significó la igualdad de manera rápida, Central se hizo amor y señor del balón, dominando ampliamente a un Huracán que apostaba al error del rival y a una contra aislada. Un remate de Villagra tras un enganche dentro del área, dos situaciones del Chelito Delgado, primero de cabeza y luego con un remate que se metía por el hueco y en ambas respondió Díaz, y un cabezazo de Ruben que se fue rozando el palo derecho, fueron las jugadas más claras del Canaya para llevarse el triunfo.
Pero el desarrollo del segundo tiempo tuvo el mismo eslabón, muy buen manejo de la pelota, buenas asociaciones pero fallando siempre en los metros finales y en la definición de las llegadas al área. Para colmo, el conjunto auriazul no pudo aprovechar ninguna de las tantas jugadas a balón parado que tuvo a favor y los minutos se le fueron terminando a un equipo que sigue invicto en el torneo, pero que solo ha ganado en uno de los últimos seis partidos que disputó.
De esta manera, el Canaya alcanzó los 23 puntos, ubicándose a uno de los líderes Boca, River y San Lorenzo, mientras que podrá ser superado por Belgrano (22 unidades) si gana su partido. La próxima fecha el elenco rosarino visitará a Nueva Chicago, mientras que volverá a jugar ante su gente en la 13era fecha cuando reciba a Lanús.