Ya desde un principio se sabía que iba a ser un año diferente, se podría decir que hasta histórico ya que Central volvía a decir presente en una Copa Libertadores luego de 10 años, en el 2006 había sido aquella última vez de un campeonato internacional para los rosarinos y como dato llamativo aparece que el capitán en aquel entonces era el hoy DT del plantel; Eduardo Germán Coudet.

Pero también aparecía como una gran oportunidad de coronar el gran trabajo realizado el año pasado a nivel futbolístico jugando el torneo al 100% para así buscar ser campeón después de mucho tiempo. Desde que comenzó todo la toma de decisiones a seguir no iba a ser fáciles, a preparar cada partido e ir viendo como se presentaba cada encuentro.

En total Rosario Central disputó 26 partidos (16 por el campeonato local – 10 por Libertadores), muchos más encuentros que la gran mayoría de los equipos argentinos.

Por el torneo los números se fueron diluyendo cuando el Canalla fue tomando fuerza en la Copa y comenzó a jugar con jugadores alternativos cuando le tocaba jugar en el ámbito local, por eso terminó 7mo en la Zona 1 con 20 unidades producto de 5 victorias, misma cantidad de empates y 6 derrotas.

Hasta la 10º fecha estaba todo dado para que Central sea uno de los protagonistas, estuvo a 5 minutos de quedar como único puntero restando solo 6 fechas pero de ir ganando como local frente a Vélez todo se fue por la borda cuando el conjunto de Liniers lo dio vuelta en los minutos finales y dejó prácticamente sin chancees al Canalla. Ese fue el punto de inflexión en cuanto al torneo local y fue el partido que le impidió, por qué no, llegar a jugar la gran final del campeonato.

En esos 16 partidos llegó a marcar 19 goles (misma cantidad de goles marcó por Copa Libertadores en solo 10 partidos, es decir, 38 en todo el semestre), el primero de ellos fue de cabeza luego de un lateral cuando César Delgado establecía el 1-0 frente a Godoy Cruz, después hizo 3 desde el punto de penal (2 de Marco Ruben y el restante de Marcelo Larrondo), además podemos sumar que hizo 5 goles más de cabeza (2 de ellos luego de una pelota parada).

Sin duda alguna lo mejor de Central se veía en los segundos tiempos, el 68% de los goles llegaron en los 45 minutos finales (13/19).

A la hora de hablar de las tarjetas fue algo muy diferente al primer año de Coudet como técnico, de sufrir solo una roja en el Torneo de Transición (José Luis Fernández) pasó a tener 5 rojas por el local (Musto x2 – Pinola – Battaglia y Salazar) y 3 por Libertadores aunque todas éstas fueron en el mismo partido, la vuelta en Colombia frente a Atlético Nacional por los 4tos de final.

Además Central recibió un total de 61 amarillas entre ambos campeonatos, un promedio de un poco más de 2 amarillas por partido, el que más cartulinas de este color vio fue Damián Musto con 7.

Pasamos a hablar de los pases gol, esa distinción que hace que el gol sea más vistoso o parte del pie de aquel jugador que genera que todo sea un poco más fácil para los delanteros. En el semestre Rosario Central dio un total de 26 asistencias (en 38 goles), un muy buen número ya que de los 12 tantos restantes sin pases gol podemos eliminar de la lista los 6 que convirtió Central de penal.

Quienes aparecen como más valiosos en esta sección son Giovani Lo Celso con 6 en su haber (5 por el local y 1 por Copa) y Franco Cervi en la Libertadores con 3 pases gol.

Y llegamos a eso que muchos dicen es algo difícil de explicar, es una de las situaciones que más se disfrutan en el mundo del fútbol, el gol.

Si hablamos de goles hay que hablar de nuestro gran goleador, el señor capitán Marco Ruben, que tuvo otro semestre increíble a pesar de perderse algunos partidos por lesión.

El “9” canalla gritó en 15 ocasiones (7 por el local y 8 por Libertadores) en solo 19 partidos, números increíbles para quien es uno de los mejores delanteros del fútbol argentino. En total llegó a los 62 goles en 143 partidos y con esa cifra de tantos en su carrera queda como el 11º goleador histórico de Central, quedando a solo 2 tantos de Omar Palma y a 4 del gran Aldo Poy.

Otro que comenzó de manera increíble el año fue Marcelo Larrondo, quien lamentablemente no pudo continuar jugando por una grave lesión que lo alejó de las canchas 2 meses. El delantero, quien llegó a ser seleccionado por Chile, estuvo en cancha solo 7 partidos pero llegó a marcar en 5 oportunidades (1 por Copa, de penal frente a Nacional, y 4 por el torneo siendo el más importante el primero frente a Nob en el Gigante).

Además lograron hacerse un hueco en el marcador: Alejandro Donatti (5 goles), Germán Herrera (3 goles), Franco Cervi (2), Giovani Lo Celso (2), Jonás Aguirre (2), Damián Musto (1), Mauro Cetto (1), Walter Montoya (1) y César Delgado (1).

Todo lo contrario a los goles son las vallas invictas, Rosario Central tuvo dos arqueros en cancha, Manuel García con 12 partidos (12 GC) y con 5 vallas invictas, el otro fue Sebastián Sosa con mucha más participación en Libertadores, disputó los 10 partidos de la misma (11 GC – 4 vallas invictas y récord en la institución a nivel internacional) y 4 partidos por el local (4 GC).

Finalmente para los que son mas cabuleros que cualquiera, podemos decir que Central jugó todos los días de la semana menos los martes y los sábados. El domingo fue el día que más veces le tocó salir a la cancha (10 P / 2 PG – 4 PE – 4 PP / 14 GF – 13 GC).