Marco Ruben tiene el arco cerrado y ya son casi 600 minutos sin convertir, ante Patronato tuvo al menos tres situaciones claras pero tampoco pudo reencontrarse con el gol. Igualmente dejó el alma en la cancha y fue importante para aguantar la pelota y estar siempre presente en el área rival. Con respecto al andamiaje del equipo en general, destacó en rueda de prensa que hubo "pasajes de buen fútbol" y que lo positivo fue "abrir el marcador, ser constantes y poder crear situaciones claras". 

Si bien dijo que "no llegamos a sufrir", admitió que el partido "se descontroló y no tendría que haber pasado eso", expresando que según su visión el árbitro Rapallini "se apuró mucho" en alguntas tarjetas amarillas y que con las expulsiones y el gol de Patronato "terminamos un poquito apretados, sin pasar apuros pero un poquito apretados", algo que no debió haber pasado "porque era un partido que teníamos dominado con un hombre más".

El delantero se mostró satisfecho por la victoria, ya que "desde lo anímico nos vamos muy bien, necesitábamos ganar, necesitábamos dejar buenas sensaciones para nuestra gente y para nosotros mismos", agregando que sirve de envión anímico para el partido por Copa Argentina ante Deportivo Morón, "un partido importantísimo de eliminatoria" en una competencia en la "queremos seguir en ella que es uno de los objetivos nuestros".

Por último, admitió que siempre "va a haber cosas a corregir" pero que ayer se hicieron muchas cosas "que tenemos que seguir haciendo para seguir por esta senda y para seguir ganando", concluyó.

VAVEL Logo
Sobre el autor