Julio llegó proveniente de Ferro Carril Oeste desde el Nacional B, donde jugaba de 8, y se adaptó rápidamente al lateral derecho por decisiones tácticas de los entrenadores de turno.

En diálogo con Aire Cuervo, se notó al ídolo Azulgrana expectante por la posibilidad de ir a jugar al fútbol de Brasil: "Creo que es el momento de hacer la diferencia para pensar un poco en la familia. Que un país que tiene los mejores laterales del mundo se fije en mí, es un orgullo muy grande".

Luego de estas declaraciones donde se lo ve con ganas de poder crecer, remarcó que "La decisión de ir a Brasil no es mía, deciden los dirigentes".

Querido por la gente, los dirigentes y sus compañeros de equipo, el gladiador que deja un surco en la banda cada vez que pasa al ataque, le agradece a todo San Lorenzo por la posibilidad de jugar en un grande de la Argentina. "Trato de estar al margen de lo que pueda pasar conmigo después de estos dos partidos que quedan. Mi prioridad siempre será San Lorenzo. Cuando no era nadie, el club confió en mi".

Buffarini tiene poco tiempo en nuestro país. Sólo dos partidos le quedan por jugar acá, con su querido San Lorenzo. A disfrutar a ese que vino en las malas y se despide en las buenas con un club que no para de crecer. ¡Gracias Buffa!