Pablo Barrientos volvió a San Lorenzo y, al parecer, no fue como todos los hinchas esperaban. Su rendimiento ha sufrido los altibajos normales que se viven en un fútbol altamente competitivo y exigente como el argentino. Sin embargo, ante Atlético Rafaela, por la Copa Argentina, el volante azulgrana tuvo un gran partido. Uno como esos que hacen recordar los viejos tiempos a los hinchas.

"¡Obvio que estoy pleno! No es que yo volví de Italia a San Lorenzo sin estar bien... Y tampoco es que me olvidé de jugar al fútbol", sentenció el volante y añadió: "Los jugadores no podemos estar siempre al mismo nivel. Yo por ahí no estaba en el rendimiento que quería. Estoy tratando de aportar aunque sea en lo más mínimo al equipo".

El jugador reconoce que en algún momento se deprimió por no poder rendir como se esperaba. Sin embargo, aseguró que es algo normal y que "a cualquier jugador le pasa eso". "Uno siempre tiene ganas de jugar, no es algo tan anormal: a todos los futbolistas que les gusta jugar, cuando no les toca, no se sienten plenos. Pero el fútbol es así", explicó Barrientos en un mano a mano con Olé.

Los hinchas esperaban más del surgido de las inferiores y se lo hicieron saber. Cada vez que el ex Catania tocaba la pelota se sentía un pequeño murmullo. Sin embargo, el Pitu Barrientos le bajó el dramatismo a esa situación y lo tomó como algo normal de nuestro fútbol: "Cuando las cosas no se le dan a un jugador, o la gente espera algo de él y éste no se lo puede dar, es factible que bajen murmullos. Pero es parte de lo normal del fútbol argentino".

Pese a su bajón post Mundial de Clubes, el volante lo toma con calma. Como una situación que a cualquier jugador le toca vivir. "El año pasado llegué al club sin pretemporada, terminé jugando los últimos seis partidos y cada vez que los terminaba me decían: 'Fue tu mejor partido en San Lorenzo'. Así llegué al Mundial de Clubes, y escuché que me decían que había vuelto el Pitu que esperaban... Este año no se dio de la misma manera. Sin embargo, tampoco creo que cada vez que entré haya sido lo que algunos dicen... Siempre que entro trato de cumplir lo que dice el técnico", señaló el mediocampista.

El Pitu no cree que su juego sea "incompatible" con la idea de Edgardo Bauza. Asegura que "dentro de la cancha" no pone "excusas". "Si no diría: 'No juego y punto'. Yo no soy así. Cuando me toca entrar y me piden algo trato de cumplirlo. No miro si me favorece o no", expresó el jugador y añadió: "Yo estoy para lo que me pidan. En esas cosas no pienso mucho. Sólo me enfoco en tratar de decir presente cuando me lo pida el técnico".

El Ciclón no está mostrando su mejor versión. Sin embargo, se mantiene en lo más alto, ya que sabe cuidar los resultados. Por momentos, el conjunto de Boedo ha sido tildado de defensivo. Sobre esto el volante opinó: "No sé si San Lorenzo es tan amarrete como dicen. Es difícil jugar en el fútbol argentino. La tendencia, tanto acá como en el resto del mundo, es tratar de defender un gol cuando lo convertís. Eso a veces te lleva a no lucir tanto".

Para el mediocampista ofensivo, San Lorenzo es "un equipo muy solidario". Lo cual, "lo hace ser sólido, compacto" y señaló: "Esas son nuestras virtudes". "La verdad, tanto (Néstor) Ortigoza como Pichi (Mercier) se conocen mucho, hacen buena dupla, y para mí, que no soy tan explosivo, me pueden simplificar las cosas. Es sencillo desempeñarse en la cancha con tipos que saben jugar", contó Barrientos.

Para finalizar, el volante recordó a Sebastián Torrico, quien perdió a su hijo recién nacido (nació prematuro) esta semana. "No hay nada en este mundo que le pueda devolver lo que él perdió. Lo abrazamos con el alma. Al final de todo el fútbol es un juego. Si ganamos y todo va bien, mucho mejor. Él tiene que estar tranquilo y debe saber que el grupo lo apoya", cerró el Pitu Barrientos.