El arquero que llegó al Ciclón en los malos momentos de la institución y que a base de buenas atajadas, siendo figura en un puñado de partidos claves para el Matador de Boedo, se ganó el puesto y hoy en día es uno de los emblemas del plantel.

Ya a sus 35 años, el Cóndor tiene su puesto asegurado en el equipo de Boedo y además el cariño de los hinchas para con él es inigualable. Tan es así, que un artista fanático del Ciclón, decidió pintar un mural en conmemoración a Sebastián, quien lo visitó y posó al lado de la obra (se ve en la foto principal del artículo). Sobre esto, el arquero opinó “Jamás pensé que me iban a pintar un cuadro así. Ni lo esperaba cuando llegué al club. Los reconocimientos generalmente te los hacen después de retirarte, pero yo estoy en carrera, jugando. ¿Qué puedo decir? Sólo tengo palabras de agradecimiento”.

Sin escatimar en elogios para el hincha del elenco Azulgrana, el arquero manifestó su agradecimiento para con la gente que lo apoyó en las malas. “No sólo en lo futbolístico. Los hinchas siempre me han apoyado. Siempre sentí algo especial con ellos”, haciendo referencia al apoyo que recibió en  el momento más difícil de su vida, cuando perdió a su pequeño hijo Justino.

Sebastián nació en Luján de Cuyo, Provincia de Mendoza. Alejado de la gran ciudad, sin bocinas, transito y con calma. Así se lo ve en el campo de juego. Mente fría, determinación y efectividad. El arribo a mediados del 2013 en San Lorenzo, por un préstamo de dos meses por la causa penal que cayó sobre Pablo Migliore, trajo a Torrico y su familia el gran cambio de la tranquilidad de Mendoza al caos de la Capital. Pese a ésta alteración de la vida cotidiana del arquero, ya pasó y hoy no se quiere mover del Ciclón. “Hoy por hoy estamos bien acá. Los nenes se hicieron amiguitos, tenemos una vida social. La rutina de los Torrico es tranquila, estamos mucho en casa. Pero hubo que adaptarse a algunas cosas, como el tránsito, ja. Tenemos ganas de quedarnos”.

Luego, continuó: "No me veo con otra camiseta. Por lo que me toca vivir, porque disfruto, porque la paso bien... Se te pasa rápido el día, eso quiere decir que estás bien y la familia también quiere quedarse. Ojalá todos pensemos lo mismo y pueda continuar".

La dirigencia quiere que continúe el arquero que le vence el contrato en junio de 2016, él se quiere quedar hasta finalizar su carrera en el Ciclón y los hinchas no se opondrán. Habrá un Cóndor sobrevolando el Nuevo Gasómetro por mucho tiempo más.