El equipo de Boedo, hoy en día más que nunca, tendrá que afrontar múltiples competencias en este corto semestre de 2016 y así representar de la mejor manera a San Lorenzo. El cambio de técnico por lo general no influye en los jugadores de manera tan drástica como pasa hoy en el Ciclón.

De la idea de juego aguerrida que propuso Bauza durante dos años se busca pasar rápidamente a un esquema veloz, vertiginoso, con intenciones ofensivas constantes para hacerle daño al rival.

Así es, los directivos decidieron contratar a un entrenador sabiendo lo que ofrecía. Ya lo había empleado en Nueva Chicago y luego lo hizo en Palestino de Chile. En ambos clubes, a llegado a defender con 2 jugadores y poblar la mitad de la cancha constantemente, tomando riesgos, a veces incomprensibles.

El plantel de San Lorenzo no había sufrido muchas bajas en cuanto a nombres, y tampoco había incorporado en demasía. Todo se desbordó cuando Huracán le dio una paliza táctica a San Lorenzo en Mar del Plata y con Lammens a la cabeza salió desesperadamente a contratar futbolistas. Ya tenía a Pedro Franco, por las partidas de Yepes y Cetto, y luego cerró a Navarro, Belluschi, Cerutti y el capricho de Guede: Paulo Díaz. En las próximas horas, también se confirmaría la contratación de Marcos Angeleri, un refuerzo de experiencia y gran calidad para reforzar el fondo Azulgrana.

Las variantes tácticas del flamante técnico del Matador de Boedo mutan constantemente según las circunstancias del partido. Aún no se puede confirmar cual será su planteo partido a partido, pero en el torneo de verano se pudo ver un 4-1-3-2 con jugadores volátiles y de gran pie. Los aspectos más positivos que se pudieron visualizar en el Ciclón fueron los desempeños individuales de Franco Mussis, que parece haberse ganado un lugar en el once ideal de Guede, y el despliegue de Pablo Barrientos, que se mostró participativo y en excelentes condiciones físicas.

Lo cierto, es que todavía el equipo de Guede no mostró su real potencial y virtud, ya que el plantel deberá redoblar los esfuerzos para interpretar la idea que pide el nuevo entrenador. El cambio en San Lorenzo tendrá que ser total y dar vuelta la página ya que arrancará las competencias oficiales y tendrá que enfrentar a Boca en el duelo más importante del último tiempo el 10 de febrero por la Supercopa Argentina.