Duele ver perder así al equipo. Asoma la impotencia de no poder alcanzar la gloria una vez más. Molesta caer derrotados por tanta diferencia. De sentir que tu equipo no estaba presente en la cancha. Son tantos los aspectos negativos que surgen después de semejante desequilibrio futbolístico, que no alcanzarían las palabras para explicarlos todos. Sin embargo, el hincha se levantará una vez más. El mismo hincha que hoy se fue cantando y alentando al plantel, más allá de todas sus falencias, porque en definitiva, así es el fútbol, un simple deporte donde también cabe la posibilidad de perder. Pero lo que nunca debe faltar es el apoyo por los colores, por la camiseta, por el club.

San Lorenzo tuvo una muy mala tarde y fue superado en todo momento por Lanús. Desde el minuto uno que sufrió ataques del conjunto granate, que constantemente llegaba con peligrosidad al arco defendido por Sebastián Torrico. Existió además una gran diferencia en la parte física por parte de los atacantes del sur que complicaron todo el encuentro a los defensores azulgranas. En el ataque, los delanteros de Boedo fueron contenidos por los rivales y los volantes no pudieron conectar al equipo de la mitad para arriba.

Como si fuera poco, los cambios que realizó Pablo Guede tampoco le dieron al Ciclón el aire que buscaba, el juego que necesitaba. Primero ingresó Pablo Barrientos por Franco Mussis. El Pitu no pudo aportar nada positivo y regaló muchas pelotas a los contrarios en vez de poder romper líneas o crear jugadas de riesgo para el arco defendido por Fernando Monetti. Luego entró Martín Cauteruccio en reemplazo de Emmanuel Más. El uruguayo tuvo muy poco peso ofensivo y no generó espacios para que le puedan filtrar una pelota y así intentar descontar para San Lorenzo. Por último, le tocó a Héctor Villalba suplantar a Sebastián Blanco. Tito no estuvo más de diez minutos en cancha, por ende, no se le puede reprochar mucho.

Más allá de algunas falencias de San Lorenzo, hay que reconocer y dejar bien en claro que Lanús fue un merecido campeón. El grana fue el mejor equipo del campeonato, perdió apenas dos partidos, empato otros dos y ganó los restantes doce. Hoy dio cátedra de fútbol, encontró encima un San Lorenzo en un bajo nivel y eso determina la contundente victoria del conjunto dirigido por Jorge Almirón.

A pesar de la derrota, el conjunto de Guede, se clasificó a la Copa Libertadores que se realizará en el 2017. Los cupos son limitados y los cuervos ya aseguraron su participación. Si bien la última imagen no fue para nada buena, San Lorenzo no se va del Torneo con las manos vacías. Ahora debe enfocarse en la pretemporada, y retomar después del parate por la Copa América con todas las fuerzas.