"Estoy muy contento por los tres goles, principalmente por que además contribuyeron a una victoria para el equipo, cada partido reafirmamos el buen trabajo que se está haciendo con este cuerpo técnico". A Martín Cauteruccio le salió todo. Sus goles denotan una gran confianza puesta en si mismo y también puesta por Diego Aguirre, técnico del Ciclón. 

El delantero de 29 años, nacido en Montevideo, suplantó a Nicolás Blandi, con la responsabilidad de hacer extrañar lo menos posible los goles que convierte el ex Boca. Y vaya si lo cumplió. Volvió a la posición en donde se siente más comodo. En anteriores partidos, se mostró mas tirado a la banda y con más recorrido, dejando de lado su faceta goleadora. Sobre el tema posicional, el delantero aclaró: "cuando juego sobre la banda, existe el desgaste de jugar más en el ida y vuelta, y jugando de centrodelantero tengo la exigencia de hacer más diagonales, aguantar, tratar de pivotear, no es tanto de recorrido sino de piques cortos".

Como se acostumbra en el fútbol, cada vez que un jugador realiza tres goles en un partido, se lleva la pelota de recuerdo. Pero hubo un inconveniente: El arbitro Saúl Laverni, no le concedió la pelota y el delantero tuvo que acudir a otra persona de la terna arbitral: "termino el partido y le pedí la pelota al juez. Como no me la dieron, se la pedí al cuarto arbitro que después me la alcanzo". En conferencia lucio la pelota firmada y explicó: "los chicos la firmaron ya que también son participes de mis goles, sin ellos los tres goles no son nada".

Para cerrar, habló sobre el rumor que lo vincula a la Selección de Uruguay: "Depende de mis actuaciones, tengo que seguir por este camino, sigo soñando con la chance, va a ser un gran regalo y voy a intentar de aprovecharlo", aunque aclaró: "más alla de esto tengo la cabeza metida en San Lorenzo".