Por cosas del destino, Alemania y Argentina, anfitrionas de la última final de la Copa del Mundo celebrada en Brasil, que se llevó a Europa la selección Teutona, tras 50 días de esa tarde en el Maracaná volverán a verse las caras, esta vez en Dusseldorf, ciudad alemana, para cumplir con el calendario FIFA.
A pesar de las notorias ausencias en ambos combinados, los que sí estarán serán los guardianes de los arcos: Neuer, en la selecciona tetracampeona del mundo, y Romero, el arquero argentino, de los jugadores más cuestionados en la previa que terminó siendo determinante en el Mundial. El estilo elegante europeo ante la garra sudamericana.
Manuel Neuer
El arquero de Bayern Munich es el alma de la selección campeona del mundo, donde se ganó esa tilde a base de actuaciones extraordinarias, como ante Argelia por octavos de final, donde jugaba prácticamente de líbero. En siete partidos, recibió cuatro goles (dos de Ghana, uno de Argelia y otro de Brasil), pero fue determinante, sobre todo en el partido de cuartos de final ante Francia.
Con la Mannschaft, tuvo sus primeros pasos en la selección juvenil Sub-21, donde el arquero fue la gran figura de su equipo, que se consagró campeona de la Eurocopa de esa categoría en la edición de Suecia 2009. Joachim Low lo citó por primera vez en el 2009, y terminó de ganarse el lugar por un trágico suceso: el suicidio de Robert Enke, quien era el dueño del puesto y es así que Neuer fue titular en el Mundial Sudáfrica 2010, certamen en el cual Alemania se llevó el tercer puesto.
Asimismo, se colgó la medalla de bronce en la Eurocopa 2012 y se dio el gusto de levantar la preciada Copa Mundial este 2014, cosa que ni el histórico Oliver Kahn pudo lograr. En total, disputó 52 partidos oficiales en los teutones, y solo recibió 43 goles.
Manolito, a su vez, se llevó el Guante de Oro entergado por la FIFA al mejor arquero del Mundial. Porte físico considerable (mide 193 centímetros), elegancia para salir jugando de abajo, nervios de acero en momentos claves, reflejos y sobriedad caracterizan al considerado mejor arquero del mundo.
Sergio Romero
A diferencia del "1" alemán, el argentino no llegaba a Brasil de la mejor manera, sino todo lo contrario. En la temporada 2013/14 tan solo había jugado nueve partidos en su equipo, Mónaco de Francia. Esto generó una dura crítica por parte de la prensa y el público en general, sin emgardo Alejandro Sabella confió en él y en el Mundial no decepcionó: solo cuatro goles en contra (uno de Bosnia, dos de Nigeria y uno de Alemania, en la final.
Chiquito fue determinante en los duelos ante Bosnia e Irán, por la primera ronda, así como contra Suiza en los octavos pero su actuación magistral fue en las semifinales ante Holanda, tapando dos penales de los Naranjas en la tanda (a Vlaar y Sneijder) y sepultando definitivamente todas las críticas.
Romero tuvo sus inicios en la Albiceleste en el Mundial Sub-20 de Canadá 2007, en el cual la Argentina se consagró campeona. Continuaron los éxitos en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, con el elenco nacional colgándosela medalla de oro y su chance en la Mayor se la dio Diego Armando Maradona, por las Eliminatorias en el año 2009.
Al igual que Neuer, su debut mundialista fue en Sudáfrica 2010, pero la Selección sucumbió justamente ante los alemanes en cuartos de final, con una dolorosa derrota por 4-0. A pesar de eso, Romero continuó en el arco, con la llegada de Sergio Batista, que se fue tras el fracaso de la Copa América 2011, y arribó Sabella, quien le volvió a confiar los guantes a Chiquito.
Sus números en el elenco mayor constan de 54 partidos atajados, con 39 goles en contra y un récord: ser el arquero que más invicto mantuvo en un Mundial para Argentina, con 485 minutos sin goles (superando los 375 de Ubaldo Fillol en Argentina 1978). Sin dudas, en el mejor torneo de su carrera, el arquero surgido en Racing Club tuvo una confianza sobresaliente en el Mundial y crédito para seguir bajo los tres palos un tiempo más, ahora con Gerardo Martino.