Rendimientos que preocupan y que dejan a Humberto Grondona con más dudas que certezas. Una defensa dubitativa, el mediocampo con demasiados altibajos y una delantera que no encontró esa química que se requiere para acertar las chances generadas.

Giovanni Simeone no demostró su potencial y tuvo una madrugada (horario argentino) para el olvido. Los únicos que lograron desempeñarse de acuerdo al nivel que se requería, fueron Tomás Martínez y Ángel Correa.

El joven surgió en San Lorenzo y, gracias a rendimientos superlativos que tuvo con la casaca del Ciclón, generó una venta millonaria para el Cuervo al Atlético de Madrid de Diego Simeone.

Problemas físicos que hicieron pensar al jugador en abandonar su carrera futbolística dieron lugar a un tinte heróico en su cinta de capitán en el Sudamericano Sub-20 que ganó Argentina y a cada actuación de la joya del país.

El debut en el Mundial Sub-20 del seleccionado que amamos tuvo a un intratable Ángel, que colocó el primer gol del partido y que hacía ver las claras diferencias de jerarquía entre Argentina y Panamá.

Sorpresivamente, el equipo panameño empató con un golazo de media distancia y precipitó a los defensores que quedaron atónitos por el nivel mostrado por sus rivales.

Ya en el segundo tiempo, apareció otra vez el Ángel del gol y puso a la Argentina en ventaja nuevamente tras un rebote y llenó de ilusiones a los corazones que se quedaron expectantes en la pantalla del televisor sin importar la hora en que se jugaba el partido.

Faltando cinco minutos, nuevamente Panamá se encontró con despistes groseros en la defensa argentina y empató el partido definitivamente. El seleccionado de Julio Grondona tuvo su primer traspié en los primeros 90 minutos de la competición.