Argentina dio cátedra en Estados Unidos, superando a Bolivia por 7-0, aún presentando un equipo netamente alternativo en la primer hora de juego. 

En un desarrollo más que tranquilo, cada tiempo terminó en el minuto 45 clavado, sin tiempo adicional, dando muestra de que no había mucho más que aportar en un par de minutos.

Siete goles hizo el conjunto albiceleste: dos de Ezequiel Lavezzi, dos de Sergio Agüero, dos de Lionel Messi y uno de Ángel Correa. Si bien Gerardo Martino presentó una formación muy ofensiva, no cualquiera habría apostado a una diferencia tan grande. 

El encuentro se tiñó de celeste y blanco de punta a punta. Ya a los cinco minutos el Pocho Lavezzi abrió la cuenta, en un primer tiempo que culminó con el arquero Daniel Vaca yendo a buscar la pelota al fondo del arco tres veces.

En el segundo tiempo, la gente jugó más que nunca, vivando constantemente al grito de "Messi, Messi, Messi". Este aliento hizo que el Tata Martino incluyera a la Pulga. 

En sólo 30 minutos, el delantero del Barcelona gritó dos veces, desparramó rivales y, de haber jugado más tiempo, habría sido figura indiscutida. 

Luego, también gracias al fervor de la gente, el ex DT de Newell's Old Boys hizo ingresar unos minutos a Carlitos, otro de los favoritos del público argentino. 

Bolivia se acercó al arco albiceleste sólo en escasas ocasiones, principalmente a través de Martin Smedberg y Marcelo Martins. De hecho, el conjunto del altiplano llegó al gol, pero este fue anulado por posición fuera de lugar. 

El próximo compromiso albiceleste será el martes próximo ante México. Por su parte, los bolivianos ya cesaron su preparación y arrancarán las Eliminatorias ante Uruguay, el 9 de octubre.