Renacer. Ese era el gran objetivo argentino para visitar a Colombia en Barranquilla en la fecha 4 de las Eliminatorias clasificatorias a Rusia 2018. Esta meta la cumplió el equipo del Tata Martino. El elenco nacional venció 1-0 al dueño de casa con una estupenda labor en ambos lados de la cancha, pero también mostró personalidad, entusiasmo y buen juego para controlar al equipo de José Pekerman.

‘El’ hombre clave para conseguir este resultado en el caluroso territorio colombiano fue Lucas Biglia. El actual mediocampista de Lazio fue símbolo de la actitud del equipo de Martino, uno de los aspectos más reprochados en el elenco albiceleste durante los primeros partidos. El integrante del triple ‘5’, junto a Javier Mascherano y Éver Banega, fue el que más pelotas recuperó y con la obligación de jugar mano a mano con el astro del Real Madrid, James Rodríguez. El ex Independiente nunca dio el brazo a torcer en el trabajo defensivo, siempre se mostró firme en la cobertura y gracias a él Argentina pudo tener chances a partir de contraataques.

Pero él no solo se quedó en la labor defensiva. El argentino aprovechó el envión para ser uno de los principales distribuidores de la pelota en el equipo. Se asoció con Banega, Di María y Lavezzi principalmente para generar las grandes chances de gol en el elenco nacional. Así, colocando buenos pases entre líneas para encontrar a los delanteros, fue ganándose el reconocimiento como figura del encuentro.

Sin embargo, también se encargó de aportar el desnivel en el encuentro. Después de trabar una pelota en la medialuna propia, él jugó con Banega, quien manejó los hilos del contraataque argentino. El ex Boca tocó para Lavezzi y este desvió al medio para que Biglia aporte el tanto ganador, lo cual le dio el reconocimiento meritorio por tan estupenda labor.

Como si todo esto fuera poco, también hubiera sido clave en un hipotético 2-0. Durante la segunda mitad, el mediocampista se asoció con los otros dos ‘5’ en una acción que tuvo 18 toques. Él colocó un gran pase entrelíneas para encontrar a Dybala quien definió para un nuevo grito nacional. Sin embargo, el juez de línea mal consideró la acción como offside y el árbitro se apoyo en su asistente para pitar.

A pesar que el 2-0 hubiera sido lo justo, Lucas Biglia está demostrando desde la segunda parte del Mundial de Brasil hasta acá un gran trabajo en la generación de juego y poco a poco va encontrando ese eslabón perdido que dejó la ausencia del buen nivel de Fernando Gago. Habrá que ver qué pasa cuando retorne Lionel Messi.