El fútbol argentino está en un momento de poco movimiento. Si bien las liguillas clasificatorias a los torneos internacionales 2016 están en disputa, el ballotage presidencial limitó la actividad del fin de semana. Sin embargo, este sábado fue un día positivo para el deporte nacional si se lo piensa desde los representantes en Europa.

Si hablamos del viejo continente, y del mundo del fútbol prácticamente, el partido más emblemático de esta disciplina es El Clásico de España. Este duelo tiene al Real Madrid y el Barcelona, dos de los equipos más plagados de figura, ganadores y populares del planeta. Y entre tantos nombres de primerísimo nivel estuvieron dos astros argentinos, Lionel Messi y Javier Mascherano.

Más allá que ambos no fueron protagonistas en la goleada del Barcelona 4-0 en el Santiago Bernabeu, tuvieron historias destacadas. Mascherano apareció como titular en el Blaugrana pero estuvo poco tiempo en cancha. A los 26 minutos de la primera mitad, cuando la visita ya ganaba 1-0, el Jefecito recibió un duro golpe en un forcejeo con Gareth Bale. El galés lo golpeó con una patada entre sus testículos y muslo derecho, el cual fue muy fuerte y lo sacó del campo para que ingrese Jeremy Mathieu.

En cuanto a Lionel Messi, el rosarino fue la noticia feliz de la jornada. El mejor jugador del mundo volvió a competir luego de una rotura de ligamento en una de sus rodillas que lo tuvo sin acción por casi dos meses. El argentino ingresó a los 10 minutos de la segunda mitad, cuando el partido se encontraba 3-0 a favor del equipo de Luis Enrique. El argentino fue protagonista de dos claras ocasiones de ataque, aunque no fue protagonista del último grito de la noche madrileña.

Desde la perspectiva del partido, el equipo de los argentinos ganó el clásico con una superioridad notable. Haciendo gala de un exquisito trabajo de pelota, el Barcelona superó al Real en todas las líneas y fue incisivo a pesar de la ausencia de su estrella. Luis Suárez, Neymar e Iniesta fueron las grandes figuras del juego, y los goleadores del partido, aunque este último fue quien más se destacó producto de sus pases entre líneas para encontrar a los atacantes en buenas posiciones ofensivas.

Sin embargo, la vuelta de Messi no fue el único momento positivo de un clásico en este sábado. En el duelo italiano entre dos gigantes como Juventus y Milan, el surgido en Instituto de Córdoba, Paulo Dybala logró, con una muy linda volea con el pie izquierdo, conectar para el único grito de la noche tana que le dio el festejo a La Vecchia Segnora.

Pero no todas fueron buenas en los partidos emblemáticos del fútbol mundial. En Inglaterra, Sergio Agüero también volvió a jugar tras su lesión y aportó un gol para el Manchester City, pero el elenco de la ciudad cayó por 4-1 ante Liverpool como local. Martín Demichelis también fue titular, mientras que Wilfredo Caballero, Nicolás Otamendi y Pablo Zabaleta estuvieron en el banco de suplentes pero no ingresaron.

Otro argentino que también volvió a jugar fue Ezequiel Garay, quien se recuperó de una lesión que lo tuvo a mal traer y lo marginó de la última doble jornada de eliminatorias. Con un bonito tanto de tiro libre, el defensor abrió el marcador en la victoria del Zenit 3-0 ante Ural.

Otros argentinos:

Ángel Di María, Ezequiel Lavezzi y Javier Pastore no fueron convocados en el triunfo del PSG 2-1 sobre Lorient

Marcos Rojo ingresó, y Sergio Romero no lo hizo, en la victoria del Manchester United 2-1 sobre Watford

Éver Banega no ingresó en la caída del Sevilla 2-0 ante la Real Sociedad, que tuvo como arquero a Gerónimo Rulli