El seleccionado empató como visitante por 2 a 2 ante Venezuela por las eliminatorias sudamericanas. Un resultado agridulce, teniendo en cuenta la visión de un equipo partido, sin un líder futbolístico, sin alegar a la ausencia de Messi, sino que la Albiceleste se encontró perdido, sin una idea clara. Una desatención defensiva y un gol de otro partido, hicieron que el conjunto nacional no haga pie en el campo, con una gran distancia entre las líneas, y poca creatividad de juego. Esto se ha visto en el juego con Uruguay, pero la gran defensa había opacado esos errores. Pratto y Otamendi, con una carambola y una pelota parada respectivamente, lograron salvar a un equipo que no encontraba respuestas en algunas individualidades muy apagadas.

El equipo de Bauza deberá trabajar mucho, porque no encuentra los caminos para obtener resultados, y el apelo excesivo a la suerte o a las circunstancias de juego a la larga puede convertirse en un error. Faltan las fichas correctas, para lograr un buen funcionamiento.

El entrenador ha conseguido una mínima reacción con cambios con gran cantidad de factor sorpresa, con Gaitán y Alario jugando por las bandas y colaborando en el sector defensivo, hablando de los dos partidos. También sorprende el bajísimo nivel de Di María, aunque era uno de los pocos que intentaba romper líneas. Sobran los nombres, pero falta la calidad, haciéndose más notoria, cuando falta la estrella más brillante de la constelación.

Falta trabajo, y mucho, la idea es clara, conseguir resultados. En octubre vuelven las eliminatorias, y Argentina deberá sacar buenos resultados, porque hoy pareció ganar un punto, pero a mi parecer, ha perdido dos; y esos dos puntos es lo que separan al seleccionado de quedarse fuera de todo. Estamos ante una de las eliminatorias más reñidas de toda la historia, por la calidad similar de todos los equipos, y la falta de ventajas como condición de local, ya que cualquiera, le hace partido a cualquiera.

Usted me preguntará: ¿Lo bueno? No perdimos. Argentina mantiene un invicto de 15 partidos, y pudo remontar un resultado muy jodido de visitante, en un partido raro, chivo.

Las eliminatorias ya no son un trámite, haciendo cálculos siempre se obtenía un puesto de clasificación con 23 o 24 puntos. Hasta la fecha de hoy, siete equipos ya pasaron la mitad de esos puntos, sin terminar la primera vuelta. Esperamos seguir en la buena senda, Perú esperara en Lima el 6 de octubre, nosotros pondremos nuestras esperanzas en la vuelta de Lionel, pero también con la posibilidad de ver nuevamente a algunos jugadores que mantienen una deuda histórica con el seleccionado, como Higuaín o Agüero.

Un camino difícil, un trabajo difícil, pero un equipo que promete, y un entrenador que promete, o prometerá, variar, ante la urgencia de no cometer ningún error.